El tifón 'Kajiki' ha llegado a la costa nororiental de Vietnam, generando una situación de alerta máxima en el país. Con vientos que alcanzan los 133 kilómetros por hora, este fenómeno meteorológico ha obligado a las autoridades a evacuar a más de 600.000 personas. La amenaza de que se convierta en la tormenta más potente del año ha llevado a las provincias de Nghe An y Ha Tinh a prepararse para enfrentar su impacto. La experiencia previa con el tifón 'Yagi' en 2024, que dejó más de 300 muertos, ha hecho que las medidas de emergencia sean aún más rigurosas.

Las provincias del centro de Vietnam, que ya sufrieron los efectos de otro tifón en julio, han implementado medidas adicionales para proteger a sus habitantes. En Thanh Hoa y Da Nang, se ha cancelado todo el tráfico marítimo de manera preventiva, y varios aeropuertos han suspendido decenas de vuelos. La movilización de 16.500 militares y más de 100.000 trabajadores humanitarios refleja la seriedad con la que se está abordando esta emergencia. La capacidad del tifón 'Kajiki' para mantener su fuerza durante 20 horas ha sido un factor determinante en la toma de decisiones.

El paso del tifón 'Kajiki' por el mar de China Meridional antes de llegar a Vietnam ha sido monitoreado de cerca por meteorólogos, quienes han advertido sobre su potencial destructivo. Las autoridades vietnamitas están trabajando incansablemente para minimizar los daños y proteger a la población. La coordinación entre los diferentes niveles de gobierno y las organizaciones humanitarias es crucial en estos momentos. La experiencia y las lecciones aprendidas de eventos pasados están siendo aplicadas para enfrentar este desafío climático con la mayor eficacia posible.