Evergrande gana tiempo hasta diciembre para evitar su liquidación
El gigante inmobiliario chino tendrá cinco semanas para cerrar su demorado acuerdo con los acreedores, según lo dictaminó la justicia de Hong Kong
La Justicia hongkonesa dio una nueva oportunidad al gigante inmobiliario Evergrande para evitar su liquidación, al aplazar hoy por quinta vez la vista sobre un pedido en ese sentido hecho por un acreedor extranjero en junio de 2022.
La jueza Linda Chan concedió a Evergrande cinco semanas más -hasta el 4 de diciembre- para concretar un acuerdo de reestructuración, y advirtió de que, en caso de que dicho plan no se concrete, es "altamente probable" que ordene la liquidación de la compañía.
Según el diario local South China Morning Post, Chan aseguró que este último aplazamiento servirá para que Evergrande ofrezca a los acreedores una opción más atractiva que lo que recuperarían en caso de liquidación, y advirtió que la compañía perdió demasiado tiempo en negociaciones durante los últimos 17 meses.
La firma que pide la liquidación de Evergrande es Top Shine Global Limited -compañía registrada en Samoa propiedad del inversor local Lin Ho Man- que alega que Evergrande no cumplió con su compromiso de recomprar acciones por el equivalente a unos 110 millones de dólares de una de sus filiales.
Evergrande, que acumula un pasivo de casi 330.000 millones de dólares, entró en default hace dos años tras sufrir una crisis de liquidez por las restricciones impuestas por Beijing a la financiación de promotoras con un alto nivel de apalancamiento, luego de lo que fue intervenida por las autoridades chinas.
Desde entonces, la que fuera considerada como la mayor promotora inmobiliaria de China ha estado tratando de deshacerse de activos consiguiendo la mayor cantidad de dinero posible mientras prepara un plan para reestructurar su deuda.
Postergaciones
En lo respectivo a la deuda extraterritorial ('offshore'), de la que Evergrande acumula casi 20.000 millones de dólares sin pagar, la compañía no ha logrado el apoyo de un importante segmento de acreedores, y postergó en varias ocasiones la votación sobre su propuesta de reestructuración.
La última de las postergaciones se produjo a finales del mes pasado, cuando reconoció que sus ventas estaban evolucionando peor de lo esperado y anunció que no podía emitir nueva deuda a través de su principal subsidiaria en China.
Además, el grupo se ha visto sumido en una nueva crisis después de que su fundador y presidente, Xu Jiayin, fuese puesto bajo una especie de arresto domiciliario por "sospechas de actividades ilegales".
