En un anuncio que ha sacudido el panorama de la salud pública en Estados Unidos, el estado de Florida ha decidido poner fin a la vacunación obligatoria en los colegios.

Joseph Ladapo, el principal responsable de salud pública del estado, ha sido el portavoz de esta medida, comparando la obligatoriedad de las vacunas con la esclavitud.

"Todas las obligaciones están equivocadas y rebosan desdén y esclavitud", afirmó Ladapo, subrayando que nadie, ni siquiera el gobierno, debería dictar lo que una persona debe introducir en su cuerpo.

El gobernador Ron DeSantis ha respaldado esta decisión, anunciando la creación de una comisión estatal denominada 'Make America Healthy Again'.

Esta comisión tiene como objetivo promover la libertad de decisión en cuestiones sanitarias, marcando un precedente en el país.

Florida se convierte así en el primer estado en eliminar los requisitos de vacunación, una medida que ha sido obligatoria durante décadas para proteger contra enfermedades como el sarampión, la varicela y la hepatitis B, entre otras.

La decisión ha generado un intenso debate, ya que las vacunas han sido un pilar fundamental en la prevención de enfermedades contagiosas.

Sin embargo, Ladapo ha defendido que el creciente escepticismo hacia las vacunas es "un reflejo de la luz de Dios contra la oscuridad de la tiranía y la opresión".

Esta postura resalta la importancia de la libertad individual y la autonomía sobre el propio cuerpo, un tema que sigue siendo altamente controvertido en el ámbito de la salud pública.