REFORMA

Francia semiparalizada por huelga contra la reforma previsional

Rutas bloqueadas, vuelos y trenes cancelados, centenares de escuelas sin clases y miles de personas en las calles fue el panorama de hoy en territorio francés

BAE Negocios

Francia, la segunda economía de la Unión Europea (UE) se paralizó en la sexta jornada de huelga desde el 19 de enero, para protestar contra la reforma previsional impulsada por el presidente Emmanuel Macron, que pretende entre otros puntos llevar la edad de jubilación a los 64 años.

"Hemos logrado mostrar la determinación del mundo del trabajo, y el gobierno no puede seguir haciendo oídos sordos", dijo el líder del sindicato CFDT, Laurent Berger, que celebró una "movilización histórica" al inicio de la manifestación en París.

La central CGT aseguró que unas 700.000 personas manifestaron en París, 200.000 más que el 31 de enero cuando se registró la mayor movilización contra una reforma social en tres décadas y que en todo el país congregó entre 1,27 y 2,8 millones de manifestantes.

Las distintas centrales sindicales que impulsan el rechazo a la reforma se reunirán luego de la jornada de huelga para fijar los próximos pasos. Mañana se esperan movilizaciones varias con motivo del Día Internacional de la Mujer, en tanto que el jueves será el turno de los estudiantes, y se especula con que los sindicatos podrían convocar una nueva jornada de protestas para el sábado.

 

Rechazo

En la vereda de enfrente, Macron se juega una parte importante de su crédito político, después que la pandemia le obligara a abandonar una anterior reforma durante su primer mandato, marcado además por la protesta social de los "chalecos amarillos".

Pero dos de cada tres franceses, según los sondeos, están en contra de su proyecto de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años (y no 42, como ahora) para cobrar una jubilación completa. 

Tras semanas de infructuosas protestas pacíficas desde el 19 de enero, los sindicatos recrudecieron la pulseada con el objetivo de "paralizar" la economía, contra un gobierno que no da muestras de cambiar su posición.

La jornada amaneció con carreteras bloqueadas de Rennes (oeste) a Perpiñán (sur), con la suspensión del expendio de combustible de todas las refinerías, con una huelga de los recolectores de basura, con escuelas cerradas, trenes y vuelos anulados, etc.

#Hilo I Manifestaciones en #Francia ���� contra la reforma al sistema de pensiones de subir la edad de jubilación a 64 años.

Fuente: Sputnik pic.twitter.com/qUH547l5kq

— teleSUR TV (@teleSURtv) March 7, 2023

 

Cortes

En Annonay (sureste), bastión del ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, más de 2.000 hogares se quedaron sin electricidad, indicó la empresa Enedis. Otros posibles cortes "salvajes" de suministro se registraron en Boulogne-sur-Mer y Neuville-en-Ferrain (norte).

El lunes, los huelguistas ya paralizaron tres de las cuatro terminales metaneras por "siete días" y, desde el viernes, hacen caer la producción eléctrica en el sector nuclear.

Pese a la fuerte movilización en las calles, que registraron incidentes con la policía en París y otras ciudades como Rennes, el porcentaje de personas en huelga era inferior al registrado al inicio del movimiento, sobre todo entre los trabajadores del servicio de trenes (un 39% al mediodía según los sindicatos) y los profesores (un tercio, según el gobierno).

"Operación peaje gratuito", lanzada por huelguistas en lucha de diversos sectores en Saint Avold (Lorena), en esta jornada de huelga en #Francia contra la reforma de las pensiones de #Macron
/#France/#grevedu7mars/ #ReformeDesRetraites pic.twitter.com/cMF36QSwnI

— IzquierdaDiario.es (@iDiarioES) March 7, 2023

 

Trámite

Tras fracasar en su intento de convencer sobre la necesidad de la reforma para evitar un futuro déficit en la caja de jubilaciones, la primera ministra, Élisabeth Borne, busca ahora desacreditar el movimiento de oposición calificando la nueva estrategia sindical de "irresponsable".

La última vez que los franceses lograron frenar una reforma de las pensiones fue en 1995. Los sindicatos paralizaron los servicios de tren y metro durante tres semanas y lograron mantener un apoyo masivo en la opinión pública.

Pero el tiempo apremia. A falta de una mayoría oficialista en el Parlamento, el gobierno optó por un polémico procedimiento que le permite aplicarla, si las dos cámaras no se han pronunciado sobre la misma en los mismos términos para finales de marzo.

 

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