El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, sugirió que se entreguen las sobras de los restaurantes a los mendigos y a personas con dificultades alimentarias, durante un evento promovido por Abras (Asociación Brasileña de Supermercados).

Según el diario Folha do Sao Paulo, Guedes afirmó que "el plato de un [miembro de la] clase media europea, que ya ha enfrentado dos guerras mundiales, son platos relativamente pequeños". En contrapartida, "nosotros aquí hacemos almuerzos donde a veces sobra mucho. Esto va hasta el final, que es la comida de la clase media alta, hasta ahí hay excesos ".

A continuación, hizo una sugerencia para paliar el hambre en el país: "Toda esa comida que no se usa durante ese día en el restaurante, da para alimentar a personas vulnerables, mendigos, indigentes. Es mucho mejor que dejar que se estropee ".

En un comunicado, Fenafisco (Federación Nacional de Autoridades Tributarias Estatales y Distritales) criticó el discurso del ministro, diciendo que demuestra "desconocimiento del funcionamiento de su propio país" y exigiendo 'políticas serias' que sean efectivas contra las desigualdades.

"Guedes vuelve a tomar una posición elitista cuando dice que los brasileños de clase media comen demasiado y que las sobras deberían usarse para aliviar el problema del hambre", dice el texto.