"Impuesto Amazon": Gran Bretaña quiere gravar las ventas online
Endeudado por la pandemia del coronavirus, el Gobierno planea nuevo impuesto a las ventas en línea. Para hacer frente a los problemas, pensaron también en gravar las "ganancias excesivas". Afirman que las grandes empresas tecnológicas y de ventas minoristas aumentaron exponencialmente sus ganancias
El Gobierno de Reino Unido planea implementar un impuesto a las ventas digitales para poder pagar la deuda acumulada por la pandemia del coronavirus (Covid-19). El denominado "Impuesto Amazon" lleva su nombre por la empresa de Jeff Bezos, que reportó ganancias por 20 mil millones de libras (27.480 millones de dólares) durante 2020. Según trascendió, el gravamen alcanzaría a todas las empresas de tecnología y ventas minoristas que vieron aumentar sus cuentas durante el año pasado.
Con la llegada y el crecimiento de Amazon y otras tiendas online, el Reino Unido perdió muchos empleos en el sector minorista, un derrumbe que se acentuó con la llegada de la pandemia. De hecho, el canciller Rishi Sunak advirtió que este año ya se habían perdido 15.000 puestos de trabajo en el sector minorista y que habría "muchos más por venir" sin no se da una serie de reformas.
Es por eso que Sunak convocó a empresas de tecnología y ventas minoristas a una reunión este mes para discutir el impuesto a las ventas en línea, según se desprende de unos correos electrónicos filtrados y publicados en The Times. El "impuesto Amazon" se considera como parte de una revisión de tarifas comerciales después de una investiaación realizada el año pasado.
Además, el informe agregó que el Gobierno británico también analiza introducir un "impuesto a las ganancias excesivas" para las empresas que vieron aumentar sus cuentas debido al Covid-19, algo que sería un doble impacto para Amazon.
Es que la compañía de Jeff Bezos aumentó sus ganancias en Reino Unido un 51% a casi £20 mil millones en 2020. De ese dinero, tan solo el 0,37% se destinaba a pagar impuestos, según reportó el asesor inmobiliario Altus Group.
Ante esto, el diputado conservador Duncan Baker dijo que "Amazon está aumentando constantemente su participación con £1 de cada £20 gastados en el comercio minorista que van a la empresa". “Se podría pagar un impuesto del dos por ciento", sugirió.
A esto se sumaron los ejecutivos y líderes de 18 empresas y grupos de interés, incluidos Asda, Pets at Home y el propietario de propiedades comerciales Hammerson, quienes argumentaron que los minoristas en línea deberían pagar niveles similares de impuestos a las empresas tradicionales y pidieron una reducción permanente de las tarifas comerciales como parte de la reestructuración.
Tesco, por separado, volvió a pedir que los mayores jugadores en línea sean gravados con un impuesto del 1%. "Creemos firmemente que debe haber igualdad de condiciones para todos los minoristas, en línea o físicos, por lo que proponemos una tasa de ventas en línea del uno por ciento para las empresas con ingresos anuales superiores a £1 millón, además de un Reducción del 20% en tarifas comerciales", dijo la empresa en un comunicado.
"Ahora es la oportunidad de reformar las tarifas comerciales y crear un sistema que sea justo y sostenible para todos", concluyó.
La deuda del gobierno británico y las ganancias de Amazon
Ssegún un portavoz del Gobierno, han gastado "decenas de miles de millones de libras en apoyo a las tiendas durante la pandemia y estamos apoyando a los centros de las ciudades a través de los cambios que conllevan las compras en línea", algo que contrasta con las impresionantes ganancias de Amazon y otras empresas que tienen un porcentaje de facturación bajo.
De hecho, para el primer trimestre de este año, Amazon anticipa otros tres meses con ganancias de 100 mil millones de dólares, algo que se traduce en un aumento de las ventas desde el primer trimestre de 2020 en alrededor de un tercio.
Las ventas de la empresa estadounidense en Reino Unido son cinco veces mayores que las de Next y el doble de las de Marks and Spencer, dos empresas británicas de larga data en el mercado.
"Nuestra convocatoria de pruebas de revisión de tarifas comerciales incluyó preguntas sobre si deberíamos cambiar el equilibrio entre las tiendas físicas y en línea mediante la introducción de un impuesto sobre las ventas en línea. Estamos considerando las respuestas ahora", declaró un portavoz del Tesoro.
Amazon se negó a comentar sobre el impuesto a las ventas en línea propuesto, pero respondió sutilmente en un comunicado: "El año pasado creamos 10,000 nuevos empleos y la semana pasada anunciamos 1,000 nuevas pasantías. Esta inversión continua ayudó a contribuir a una contribución fiscal total de £1.1 mil millones durante 2019: £293 millones en impuestos directos y £ 854 millones en impuestos indirectos".
Los impuestos, por ahora, no se implementarán, ya que no fueron incluidos en el Presupuesto. Además de la indefinición que todavía reina en Downing Street, el caso Apple-Unión Europea resuena en el Gobierno británico. El bloque alega que Irlanda, sede de las filiales europeas de Apple, aplicó a Apple una tasa impositiva corporativa mucho más baja que su estándar del 12,5%, y busca la pérdida de ingresos.
Una derrota en el tribunal podría llevar a la UE a crear una nueva legislación para evitar que los gigantes tecnológicos se basen en paraísos fiscales, como gravar a las empresas en el punto de venta, en lugar de sobre las ganancias.