La ministra Kemi Badenoch, de 44 años, asumió el liderazgo del Partido Conservador británico y sucedió al ex primer ministro Rishi Sunak. Su victoria en la contienda interna del partido fue contundente, obteniendo el 57% de los votos frente al exministro de inmigración, Robert Jenrick, quien obtuvo el 43%. 

En su discurso de aceptación, Badenoch prometió regresar a las raíces del partido, criticando la inclinación hacia el centro que, según ella, había desviado a los conservadores de sus principios originales. En sus primeras declaraciones, la nueva líder subrayó: “Es tiempo de decir la verdad y renovar el partido”.

Kemi Badenoch nació en Londres de padres nigerianos y pasó gran parte de su infancia en el país del África occidental. Se graduó en ingeniería de software, y actualmente ejerce en el gobierno británico como secretaria de negocios.

Se describe a sí misma como una disruptora, que aboga por una economía de mercado libre y baja tributación y llega con la promesa de “reconfigurar, reiniciar y reprogramar” el estado británico. Apoya una reducción del estado y la defensa de la libertad de expresión y el mercado libre. 

Crítica del multiculturalismo y autoproclamada enemiga del despertar social, Badenoch se opone a los baños neutrales en cuanto al género y los planes del gobierno para reducir las emisiones de carbono del Reino Unido. Durante la campaña de liderazgo, recibió críticas por decir que “no todas las culturas son igualmente válidas” y por sugerir que la paga por maternidad era excesiva.

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El primer ministro laborista Keir Starmer felicitó a Badenoch, destacando que su ascenso es un “momento de orgullo” para el Reino Unido. Sin embargo, Badenoch enfatizó que no desea que su liderazgo esté definido por su raza. Para algunos votantes en Londres, la preferencia por ella dependerá de su desempeño y no de su origen étnico.

Badenoch enfrenta el desafío de revitalizar al partido tras la reciente derrota electoral y de actuar como oposición al gobierno laborista, que atraviesa dificultades. “La tarea que tenemos ante nosotros es dura pero simple”, afirmó. Tendrá que restaurar la reputación del partido después de años de división, escándalos y tumulto económico, a fin de devolver a los conservadores al poder en las próximas elecciones, previstas para 2029.

“Llegó el momento de decir la verdad, de defender nuestros principios, de planificar nuestro futuro, de reiniciar nuestra política y nuestro pensamiento, y de dar a nuestro partido y a nuestro país el nuevo comienzo que se merecen”, sentenció Badenoch.