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La iglesia Católica indemnizará a víctimas de abusos con sumas de hasta 120.000 dólares

Las indemnizaciones oscilan entre 3.000 y 100.000 euros, dependiendo de la gravedad del caso. Este esfuerzo busca ofrecer una reparación integral que incluye compensaciones económicas y apoyo terapéutico, garantizando la independencia y evitando la revictimización.

BAE Internacional

La Comisión Asesora del Plan de Reparación Integral a menores y personas equiparadas en derechos, víctimas de abusos sexuales (PRIVA), creada por la Conferencia Episcopal Española (CEE) y la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), ha dado un paso significativo en su primer año de funcionamiento.

Desde febrero de 2025, ha recibido 89 solicitudes de reparación, de las cuales 39 han sido resueltas. Las indemnizaciones propuestas varían entre 3.000 y 100.000 euros, dependiendo de la gravedad y las circunstancias del abuso.

 

 

 

El proceso de reparación integral no solo contempla una compensación económica, sino también el compromiso de cubrir los gastos terapéuticos derivados de los abusos sufridos. La comisión ha trabajado arduamente en la elaboración de un reglamento de actuación y en el diseño de un modelo propio que busca garantizar la independencia y el rigor en la reparación, evitando así la revictimización de las víctimas. Este enfoque integral es fundamental para abordar el impacto duradero de los abusos.

El ámbito de actuación de la comisión se centra en casos de abusos sexuales cometidos contra menores o personas con discapacidad intelectual, especialmente aquellos que han prescrito o donde el agresor es inimputable. Para acceder a la reparación, las víctimas deben completar un formulario en la web 'www.paradarluz.com'. El dictamen final se envía a la autoridad eclesial correspondiente, y si la reparación no es posible, la CEE o CONFER deben responder subsidiariamente.

La comisión está compuesta por 10 miembros, incluyendo representantes de la CEE y CONFER, así como profesionales independientes del ámbito judicial y terapéutico. Estos expertos ofrecen su servicio de manera voluntaria, asegurando que el proceso de reparación sea justo y equitativo. Este esfuerzo conjunto representa un avance significativo en el reconocimiento y reparación de los daños causados por los abusos dentro de la Iglesia Católica.

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