La inflación se desacelera para todas las clases de ingresos en Brasil
La baja de los precios abarcó a contribuyentes tanto de ingresos bajos, como medios y altos, de acuerdo con la información oficial
En agosto, la inflación en Brasil mostró una clara desaceleración para todas las clases de ingresos en comparación con el mes anterior. De acuerdo con el Indicador de Inflación por Rango de Ingreso publicado por el Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas (Ipea), las familias de muy bajos ingresos experimentaron una caída del 0,09% al -0,19%. En tanto, para las familias de altos ingresos, que en julio habían registrado un alza del 0,80%, la cifra en agosto fue de 0,13 por ciento.
Desaceleración interanual
El informe también reveló una desaceleración de la inflación acumulada en los últimos 12 meses para todas las categorías. Las familias de ingresos más bajos presentaron la menor inflación acumulada en el periodo, con un 3,72%, mientras que los hogares de mayores ingresos registraron un 4,97%, informa la Agencia Brasil.
Los grupos de alimentos y bebidas, junto con el sector de vivienda, fueron los principales responsables de esta reducción en la inflación, que benefició especialmente a los segmentos de ingresos más bajos. Productos clave como cereales (-1,3%), tubérculos (-16,3%) y hortalizas (-4,5%) experimentaron deflación, al igual que aves y huevos (-0,59%), lácteos (-0,05%) y productos de panadería (-0,11%).
Impacto del precio de la energía
La baja de un 2,8% en los precios de la electricidad, impulsada por la reactivación de la tarifa verde y reducciones en algunas capitales estatales, también contribuyó a la caída generalizada de la inflación. Esta reducción fue especialmente notable para los hogares de menores ingresos, donde el consumo energético representa una mayor proporción del presupuesto familiar.
En contraste, los hogares de altos ingresos, aunque se beneficiaron de la deflación en alimentos y energía, enfrentaron presiones inflacionarias debido al aumento del 0,76% en las tasas escolares, además de subas en los planes de salud (0,61%) y servicios médicos y odontológicos (0,72%).
Contexto económico
La inflación acumulada del IPCA en 2024 se situó en 2,85% hasta agosto, con una tasa anual proyectada del 4,24%, por debajo del techo de la meta establecida por el Consejo Monetario Nacional (4,5%). Los sectores de alimentos y vivienda fueron los principales responsables de la deflación mensual observada en agosto, con bajas de precios del 0,44% y 0,51%, respectivamente.
El descenso de los precios en el sector de alimentos fue impulsado por la caída de productos como la papa (-19,04%), el tomate (-16,89%) y la cebolla (-16,85%). A su vez, la deflación en vivienda estuvo directamente influenciada por la reducción en las tarifas de electricidad (-2,77%).