Luego de una polémica que se desató el jueves pasado entre las Naciones Unidas (ONU) y el gobierno uruguayo por la crisis hídrica en Montevideo, Pablo Ruis Hiebra, el coordinador de la ONU en Uruguay, publicó este domingo un comunicado donde establece que el organismo internacional apoya al gobierno del presidente Lacalle Pou. 

En el documento, Hiebra expresó: “Desde el inicio de la emergencia hídrica, el equipo de Naciones Unidas en Uruguay ha monitoreado la situación y acompañado el trabajo de respuesta del gobierno de Uruguay, en múltiples tareas como la salud de la población o los impactos potenciales en la infancia”.

Además, reconoció los esfuerzos llevados a cabo por el gobierno nacional uruguayo y aseguró que “el sistema Naciones Unidas en Uruguay ha desplegado sus mecanismos de preparación y respuesta a crisis, en estrecha coordinación con el gobierno uruguayo”.

 

Medidas que tomó el Gobierno uruguayo

Para solventar la emergencia hídrica, Obras Sanitarias del Estado (OSE), el órgano público encargado de suministrar agua potable en Uruguay, estuvo utilizando el agua salada del Río de la Plata durante los últimos dos meses, y aumentó los niveles de cloruro y sodio por litro para que el agua corriente sea apto para consumo humano.

Sin embargo, estas medidas llevaron a que el agua se vuelva “intomable” y perjudicial para ciertos sectores de la población, como por ejemplo las embarazadas o quienes sufren de alta presión. 

Por eso, desde el Ejecutivo implementaron una baja de impuestos al agua embotellada, la cual estaba agravada con un 22% de IVA y un 10,5% del Impuesto Específico Interno, y avanzó con el abastecimiento de agua gratuito, que suma 12 millones de dólares mensuales en gasto, para poder proveer agua mineral a la población más vulnerable, incluídos los hospitales.

A largo plazo, el Gobierno uruguayo proyecta la construcción de un embalse en el río San José y una serie de cañerías de 13 kilómetros y medio importadas de Brasil y Argentina, para trasladar el agua y abastecer la planta de Aguas Corrientes, la cual se encuentra a 60 kilómetros de Montevideo.

El reclamo de la ONU

Según informó El País Uruguay, expertos de la ONU en derechos humanos definieron como “discriminatoria” la recomendación del Ejecutivo de comprar agua embotellada, debido a los altos niveles de cloruro y sodio que contiene el agua corriente. Ésta medida “crea un riesgo de privatización de facto del agua para el consumo humano, obligando a la población a comprar agua”, opinaron los expertos. 

En un informe que publicó la ONU el pasado jueves, si bien “reconocen los esfuerzos del gobierno para reducir los impuestos del agua”, creen que “es necesario profundizar las medidas para garantizar que todas las personas puedan acceder al agua necesaria para la vida”.

Además, remarcaron que “la contínua disminución de la calidad del agua debido al aumento de los niveles de salinidad en su composición es alarmante” y que esto “afecta significativamente a grupos vulnerables, como niños y adolescentes, mujeres embarazadas y personas que padecen enfermedades crónicas”.

Malestar en Uruguay por las declaraciones de la ONU

La documentación publicada por las Naciones Unidas no tomó en cuenta las medidas del ministerio de Desarrollo Social (Mides) para que los sectores más vulnerables accedieran a dos litros de agua mineral por día, que hoy llega a 540.000 personas del área metropolitana. Esto generó “malestar” entre las autoridades uruguayas.

El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, recibió a los representantes de ONU, Alberto Pacheco y Gustavo de Armas, quienes “admitieron” que el informe fue “desafortunado”, y que no tuvieron “nada que ver” con esa redacción que los tomó “por sorpresa”, según informó el medio citado.

Asimismo, Cancillería emitió un comunicado titulado “Ante inexactitudes del comunicado emitido por el Relator Especial de la ONU”, en el cual participó el ministerio de Salud Pública, donde defienden que los valores de sodio y cloruro son excepcionales y “no se consideran alarmantes ya que el incremento autorizado con el fin de asegurar el abastecimiento ha sido evaluado por las autoridades sanitarias y académicas”.

“El gobierno actuó en forma preventiva y garantizó a los sectores más vulnerables la compra del doble del promedio diario que se consume de agua por persona en nuestro país”, agregó en referencia a la prestación del Mides.

Según el último reporte de OSE referido a la calidad de agua y difundido por el diario uruguayo El Observador, los valores de sodio y cloruro fueron los más bajos desde que la presidencia anunció oficialmente la medida. Asimismo, las reservas de Paso Severino crecieron por noveno día consecutivo y aumentaron hasta un 7.27% de su capacidad de almacenamiento, en comparación con el 1.8% que llegó a descender.