La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución que exige un alto el fuego inmediato en Gaza, el fin del bloqueo impuesto por Israel y el acceso sin restricciones a ayuda humanitaria. El texto obtuvo 149 votos a favor, 12 en contra y 19 abstenciones. Argentina fue uno de los países que votó en contra, alineándose con Estados Unidos e Israel.

La resolución, titulada “Protección de los civiles y cumplimiento de las obligaciones jurídicas y humanitarias”, fue presentada por España y Palestina. Apunta especialmente al uso del hambre como arma de guerra y reclama la apertura de todos los pasos fronterizos. También ratifica el compromiso con una solución de dos Estados y exige respetar al personal médico y humanitario.

El voto argentino no sorprendió en el escenario internacional. Mientras se desarrollaba la sesión en Nueva York, el presidente Javier Milei se encontraba en Israel, donde fue recibido por el primer ministro Benjamin Netanyahu y reafirmó su respaldo al gobierno hebreo. En su visita, incluso habló ante el Parlamento israelí, una señal clara de alineamiento político y diplomático.

Además de Argentina, votaron en contra Estados Unidos, Hungría, Paraguay, Fiji, Nauru y Micronesia. Por su parte, se abstuvieron Ecuador, India, República Checa, Panamá y Rumania. La mayoría de los países latinoamericanos acompañaron la moción de alto el fuego, incluyendo Brasil, México y Chile.

Durante el debate, el embajador de España ante la ONU, Héctor Gómez Hernández, subrayó la “devastadora situación humanitaria” que atraviesa Gaza. Su par palestino, Riyad Mansour, calificó la situación como insostenible y llamó a la comunidad internacional a frenar el sufrimiento de la población civil.

Israel, en cambio, defendió su accionar. El embajador Danny Danon negó las acusaciones vertidas en la resolución y dijo que su país facilitó la entrega de ayuda humanitaria. “Estas son calumnias sangrientas”, sostuvo, en un encendido discurso ante el pleno.

La guerra en Gaza ya dejó miles de muertos, en su mayoría civiles palestinos. Las organizaciones humanitarias advierten sobre una catástrofe en curso, con escasez de alimentos, hospitales colapsados y desplazamientos masivos. En este contexto, la posición de Argentina generó críticas en sectores de la oposición y organizaciones de derechos humanos.