El Gobierno de España inició contactos con sus socios europeos el fin de semana, con el objetivo de armar una respuesta conjunta a los aranceles anunciados por el presidente estadounidense, Donald Trump.

Así lo informó el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en una entrevista en RNE.

"Este fin de semana han proseguido los contactos con Bruselas y otros gobiernos para tratar de activar la reacción de la publicación de esta lista que nos parece absolutamente inaceptable por parte del gobierno y que castiga muy seriamente, si al final se confirma, a nuestro sector agroalimentario", explicó el funcionario.

El ministro considera que este "es un tema europeo" que implica principalmente a los países del consorcio de Airbus (Alemania, Francia, Reino Unido y España), y pidió a la Comisión Europea que "defienda firmemente nuestros intereses" y "que se llegue a una solución" el próximo 14 de octubre durante la reunión que tendrá con Estados Unidos en Ginebra.

"Es absolutamente inútil que entremos en una guerra comercial donde nadie sale vencedor y todos salen perdedores, especialmente, nuestros ciudadanos y también nuestras empresas", argumentó.

La imposición de aranceles a productos de los cuatro países integrantes del consorcio Airbus a partir del 18 de octubre, anunciada el pasado jueves por Estados Unidos, amenaza con gravar a exportaciones agrícolas por valor de unos 1.000 millones de

euros, según estimó la secretaria de Estado de Comercio española, Xiana Méndez.

Se trataría principalmente de aceite, vinos y lácteos, pero también licores, productos porcinos, duraznos, peras y cítricos, entre otros, que se verán gravados con un 25% ad valorem si no hay un acuerdo previo que lo evite antes de la fecha límite.

En el último año, el valor de las exportaciones españolas a EE.UU. fue de unos 400 millones de euros en vino, 300 millones en aceite, 180 millones en aceitunas y 87 en productos lácteos, sobre todo quesos. Las Comunidades Autónomas más afectadas serían Andalucía, Castila La-Mancha, Galicia, La Rioja y Murcia donde podría haber millones de euros en pérdidas.