Inédito

Lo llamaban para darle 650.000 dólares, pero no atendía el teléfono

Ibram Kendi estaba acostumbrado a rechazar mensajes, cartas y llamados de las miles de personas que lo contactan cada día, así que no le prestó atención a una llamada de un número desconocido de Chicago. Intrigado, decidió contactar a quien lo llamaba, y se enteró de algo que calificó como "uno de los mejores mensajes que jamás recibió"

BAE Negocios

Ibram X. Kendi es un prolífico escritor estadounidense. También es profesor, activista antirracista e historiador de la política racial y discriminatoria. A sus 39 años, ya cuenta con más de 15 libros, entre los que se encuentra el best-seller "Cómo ser antirracista". Con todos sus éxitos le llegan miles de mensajes diarios, muchos buenos y muchos otros de odio. Ante la imposibilidad de contestar y la negativa a leer comentarios agresivos, Kendi decidió no contestar mensajes de números que no conocía, decisión que le trajo tranquilidad, pero que casi le quita la oportunidad de ganar 650.000 dólares.

Es que en los últimos días alguien de Chicago llamó a su teléfono. Como muchas veces, lo ignoró. Después recibió un mensaje de la misma persona así que, intrigado por la insistencia, le respondió y, después de investigar un poco de quién se trataba, dejó que un representante de la Fundación MacArthur lo llamara de nuevo. Esperando un pedido de colaboración o una investigación, contestó. 

— ¡¿Es en serio?! — exclamó Kendi.

La Fundación lo acababa de declarar como una “persona con talento que demostró una extraordinaria originalidad y dedicación en sus actividades creativas y una marcada capacidad de autodirección”. En resumen, Kendi acababa de obtener la "beca genio" de la Fundación MacArthur, que consiste en nada menos que 625.000 dólares "sin compromiso". El estipendio es pagado en cuotas trimestrales iguales durante cinco años y no apunta a financiar un proyecto o institución específicos, sino ayudar a los beneficiarios a avanzar en su trabajo.

"Es muy significativo —creo que para cualquiera que se dedica a un tema donde hay muchas asperezas y dolor— ser reconocido y recibir cartas y mensajes de aliento. Y esto es uno de los mejores que jamás recibí", comentó Kendi.

“No hay nada como ser reconocido por los colegas”, declaró Kendi. Y agregó: “Todos estamos creando, escribiendo y funcionando en comunidades. Nosotros, como individuos, no somos nada sin las comunidades donde creamos y trabajamos”.

 

Del otro lado de la llamada

Cecilia Conrad tiene 66 años y hace ocho que está en lo más alto de la Fundación MacArthur. Es economista y consiguió hacer grandes avances en la Asociación Internacional de Economía Feminista, la Asociación Económica Nacional y en la junta del Comité de la Asociación Económica Estadounidense. Pero también está orgullosa de haber ayudado a allanar los cambios a lo largo del tiempo en la situación económica de las mujeres afroamericanas y en la feminización de la pobreza.

Fue ella la encargada de llamar a Kendi y a otros 24 académicos ganadores de la "beca genio". "Fue muy divertido llamarlos", confesó. Algo que no admitió, pero que sí se puede ver, es que todos los premios fueron para quienes realizan trabajos relacionados con la justicia social y racial. "No hay una diferencia entre ninguna clase", avisó Conrad, pero no pudo ocultar que los ganadores encajan perfectamente con las prioridades de financiamiento de la Fundación, que fue una de las cinco que en junio pasado prometieron pagos adicionales de 1.7000 millones de dólares en respuesta a la pandemia, en parte financiados mediante la emisión de deuda.

Congrats to all the 2021 MacArthur Fellows. I look forward to celebrating you and celebrating with you. It is the honor of a lifetime to join this illustrious community. 2/2

— Ibram X. Kendi (@DrIbram) September 28, 2021

Conrad, que en su mesa de luz siempre tiene su iPhone y en su heladera trufas de chocolate, se emocionó al pensar que "esta clase de 25 becarios nos ayuda a reimaginar lo que es posible". "Demuestran que la creatividad no tiene fronteras. Sucede en todos los campos de actividad, entre los relativamente jóvenes y más experimentados, en Iowa y Puerto Rico", declaró en referencia a los nuevos genios becados.

"Una vez más, tenemos la oportunidad de regocijarnos al reconocer el potencial para crear objetos de belleza y asombro, avanzar en nuestra comprensión de la sociedad y fomentar el cambio para mejorar la condición humana", agregó Conrad, que confesó a la Asociación Económica Americana que su mayor logro fue "co-criar a un hombre negro trabajador, socialmente consciente, que es más inteligente que ella y será un erudito más productivo que ella".

Los ganadores de la beca MacArthur

La mayoría de los becarios de 2021 todavía no se convirtieron en nombres conocidos. La lista va desde la ecóloga paisajista Lisa Schulte Moore hasta el diseñador de tecnología adaptativa Joshua Miele.

Algunos son escritores, incluido el autor y productor de radio Daniel Alarcón, el poeta Don Mee Choi y la historiadora Keeanga-Yamahtta Taylor. Otro es Reginald Dwayne Betts, quien fue encarcelado después de ser juzgado como adulto por un robo de auto a la edad de 16 años, y se convirtió en abogado y poeta. 

Let's take a moment today to celebrate boundless creativity...

Meet the 2021 MacArthur Fellows, 25 extraordinarily creative and inspiring individuals in all fields of endeavor: https://t.co/6wIercy5in

pic.twitter.com/Blc8f8VqJg

— MacArthur Foundation (@macfound) September 28, 2021

Otros becarios en la clase de este año incluyen a Trevor Bedford, un virólogo que está desarrollando herramientas en tiempo real para rastrear la evolución del virus; Marcella Alsan, médica y economista que estudia cómo los legados de la discriminación perpetúan las desigualdades en salud; y Desmond Meade, un activista de derechos civiles que trabaja para restaurar el derecho al voto de las personas anteriormente encarceladas.

"Si realmente nos tomamos en serio el desmantelamiento del racismo, tenemos que encontrar una manera de analizar y estudiar la estructura del racismo, al mismo tiempo que proporcionamos un camino para que las personas desmantelen esa misma estructura que estamos tratando de eliminar. Algunas personas llamarían a esto idealista, no creo que sea idealista. Creo que es el mundo en el que deberíamos centrarnos en crear", declaró Kendi, que ahora podrá destinar mucho dinero a ese proyecto gracias a una llamada que casi no atiende, pero que jamás olvidará. 

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