Más de 20 detenidos en Francia en nueva jornada de protestas
Hubo disturbios en varias ciudades, en tanto que los sindicatos aseguraron que continuarán con las movilizaciones a menos que la reforma previsional sea retirada
Cientos de miles de franceses volvieron a las calles para protestar contra la reforma previsional impuesta por el presidente Emmanuel Macron, en la undécima gran jornada de movilizaciones organizada por los sindicatos, que registró incidentes en París, Nantes y Lyon, con al menos 20 detenidos.
En la antesala de la decisión final del Consejo Constitucional -órgano de interpretación de la Carta Magna, que el próximo 14 de abril deberá validar o no la ley de reforma de la jubilación-, los sindicatos buscaban una nueva demostración de fuerza tras el fracaso de la reunión celebrada ayer con la primera ministra, Élisabeth Borne.
A nivel nacional, las organizaciones de trabajadores contaron más de 2 millones de manifestantes, mientras que el Ministerio de Interior estimó la participación en 570.000.
"Pase lo que pase, la movilización continuará mientras no se retire la reforma", aseguró la nueva líder de la Confederación General del Trabajo (CGT, segunda central del país), Sophie Binet, al comienzo de la manifestación organizada en París.
Más marchas
Por su parte, el secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT, primer sindicato), Laurent Berger, subrayó que "este movimiento sigue contando con el apoyo de la población" y que "el rechazo" sigue siendo "igual de fuerte".
Al término de la jornada, los dirigentes gremiales acordaron realizar una nueva jornada de protestas el próximo 13 de abril, víspera de la decisión del Consejo Constitucional.
Los manifestantes coincidían en que la única salida a la crisis es el retiro de esta reforma, que aumenta la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años, algo en lo que el Gobierno se ha mostrado inflexible.
Para el Ejecutivo, la medida es indispensable para garantizar el equilibrio financiero del sistema de pensiones a medio plazo.
Incidentes
"No hay alternativa, deben echarse atrás, tenemos razón, ellos se equivocan, somos mayoritarios", afirmaba en declaraciones a EFE en la manifestación de París Thomas Vaucouleur, un miembro de la sección agrícola del sindicato CGT.
Para este sindicalista, "hay un fuerte resentimiento de la población" contra el Gobierno, que se está agravando con la respuesta policial a las movilizaciones, y Macron "vive en la realidad paralela del capitalismo y de los grandes empresarios".
En la capital, se dieron algunos incidentes, especialmente en el punto final de la manifestación, la Plaza de Italia, con enfrentamientos entre Policía y manifestantes.
Algunos grupos violentos atacaron también el restaurante La Rotonde en el bulevar de Montparnasse, un simbólico para Macron, porque allí celebró las primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2017, las primeras que ganó.
Las protestas se endurecieron especialmente a partir de la decisión del Gobierno de aprobar la reforma por decreto sin someterla al voto del Parlamento, el pasado 16 de marzo.