CRISIS

Nissan vendió su negocio en Rusia por un euro y se va del país

El fabricante de autos japonés ya no tiene piezas para continuar con la producción. El mercado automotriz ruso se desploma y más marcas piensan en irse

BAE Negocios

Aunque la invasión rusa en Ucrania fue a principios de este año, muchas marcas tardaron meses en abandonar sus operaciones en Rusia en rechazo a la guerra, a tal punto que algunas como McDonald's fueron víctima de un boicot para forzar su salida. Contrario a todo esto, Nissan se mantuvo en el país hasta hoy, cuando confirmó que venderá todas sus operaciones en Rusia por el módico precio de un euro, en una decisión que le costará 700 millones de euros a la empresa.

Nissan vendió todas sus operaciones a la estatal NAMI (Instituto Central de Investigación y Desarrollo de Automóviles y Motores), a quien le transferirán las instalaciones de fabricación e I+D de Nissan en San Petersburgo y el centro de ventas y marketing en Moscú. Al igual que sucedió con otras marcas, ahora los locales de Nissan operarán bajo un nuevo nombre

¿Qué pasará con los empleados? La empresa aclaró que contarán con una "protección laboral" de doce meses. En este sentido, los términos de la venta permiten a Nissan la opción de recomprar la entidad y sus operaciones en los próximos seis años.

Nissan vendió su negocio en Rusia por un euro y se va del país
La salida le cuesta a Nissan 700 millones de euros

La salida fue forzada. La marca japonesa, que desde 2009 estaba en San Petersburgo, suspendió la fabricación en Rusia en marzo, después de la invasión de Ucrania. Desde entonces, tanto la compañía y su unidad local monitorearon la situación, y ahora llegaron a la conclusión de que no hay "visibilidad" de un cambio en el entorno. "Aunque no podemos seguir operando en el mercado, hemos encontrado la mejor solución posible para apoyar a nuestra gente", declaró el presidente y consejero delegado de Nissan, Makoto Uchida.

Autos en Rusia

A fines del mes pasado, Nissan cesó la producción en su planta de San Petersburgo debido a la escasez de piezas para fabricar. El contexto general es muy malo: las sanciones por la guerra Rusia-Ucrania dañaron gravemente a la industria automotriz nacional, que sufre suministros de piezas agotados y cierres forzados. Además, los fabricantes de automóviles también reaccionaron a la presión de los consumidores de Occidente para que dejen de hacer negocios en Rusia.

Las consecuencias ya se pueden ver: el mercado de vehículos de Rusia cayó un 79% en abril a 32.706 cuando los fabricantes de automóviles detuvieron sus operaciones allí, según datos de la Asociación de Empresas Europeas (AEB).

 

Nissan no tuvo mejor suerte: las ventas de vehículos en Rusia cayeron un 84% en abril a solo 605, frente a los 3.681 del año anterior, según muestran las cifras de la AEB. “Tenemos que asumir que las operaciones se suspenderán durante el año”, dijo Uchida en una llamada de ganancias el jueves.

“Existen muchas incertidumbres sobre el impacto de los problemas geopolíticos que rodean a Rusia y Ucrania, que pueden tener un impacto material en la posición financiera y los resultados operativos del Grupo para el año fiscal que finalizó el 31 de marzo de 2023 y posteriores”, amplió en un comunicado.

Nissan sigue los pasos de Renault

La venta está sujeta a aprobaciones regulatorias y se espera que se complete dentro de unas semanas. El movimiento copia el del principal accionista de Nissan, el fabricante francés Renault, que vendió su participación mayoritaria en el fabricante de automóviles ruso Avtovaz a capital ruso en mayo, informó La Vanguardia

Nissan vendió su negocio en Rusia por un euro y se va del país
Nissan se guardó la opción de recomprar sus operaciones dentro de los próximos seis años

Nissan se embarcó en un cambio importante en su relación con Renault. Los dos informaron el lunes que estaban en conversaciones sobre el futuro de su alianza, incluida la posibilidad de Nissan de invertir en una nueva empresa de vehículos eléctricos de Renault.

Además de estas dos marcas, Mitsubishi también estaba considerando retirarse de Rusia, mientras que Toyota es el otro fabricante de automóviles japonés que había dicho que abandonaría el mercado. Mazda también había advertido que estaba en conversaciones para finalizar la producción con el socio local de empresa conjunta Sollers.

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