El presidente de Chile, Sebastián Piñera, fijó un plazo de ocho semanas para analizar y proponer cambios al proyecto de reducción de jornada laboral y flexibilización que se debate en el Congreso.

Piñera encabezó una reunión de una mesa técnica en el palacio de La Moneda, de la que participaron ministros actuales y de la administración de Michelle Bachelet, expertos laboralistas y ex presidentes del Banco Central.

La iniciativa gubernamental proponía una reducción de 45 a 41 horas semanales de trabajo, pero cuando la diputada comunista Camila Vallejo propuso bajar a 40 horas semanales se generó un debate en la opinión pública que hizo que el gobierno armara esa mesa técnica.

"Hemos establecido un plazo de ocho semanas de forma tal de poder ingresar al Congreso con las indicaciones al proyecto de ley que presentamos en agosto de este año antes que termine este año", dijo el Presidente en conferencia de prensa.