Pingüinos de un acuario se resisten a comer pescado más barato
El aumento de precios obligó a un acuario japonés a comprar un pescado más barato para alimentar a sus animales, pero los pingüinos los escupen y las nutrias salen corriendo cuando los huelen. A los más exigentes les siguen dando el pescado caro, mientras que a otros les mezclan ambos para que los coman
Cuando todo era color de rosas, el Acuario japonés Hakone-en ofrecía los pescados más deliciosos: "ajis", o jureles japoneses, que salían como pan caliente. ¿Hacia dónde iban? Hacia donde estaban los pingüinos y las nutrias, que disfrutaban enormemente de sus comidas. Sin embargo, la inflación que afecta a casi todo el mundo llegó al acuario y se hizo imposible continuar con la compra de jureles japoneses, por lo que la administración de Hakone-en decidió pasar a una alternativa más barata: "saba" o caballa. Y nada de esto hubiera sido un problema, pero los pingüinos no estuvieron felices con su cambio de dieta, y se muestran bastante reacios a aceptar su nuevo plato diario.
Según informó CNN, los empleados del acuario agitan la caballa cerca de los pingüinos, pero ninguno reacciona. Y es peor si se acercan, porque las aves escapan apuradas. Lo mismo pasa con las nutrias: apenas olfatean el pescado, salen corriendo.
Como pasa en casi todos los sectores, el acuario debió encontrar soluciones creativas para transitar el aumento de precios de la mejor manera posible. Continuar comprando todos los jureles japoneses que adquirían antes no es opción: el "aji" subió entre 20% y 30% desde el año pasado, en parte debido a que las capturas de estos peces son muy bajas.
La caballa es más barata, pero quizás les termine saliendo más cara. "Al principio se lo llevan a la boca, pero luego deciden que no les gusta y lo dejan caer", dijo a la AFP el director del acuario, Hiroki Shimamoto. "Sienten que algo anda mal", describió.
Pingüinos exigentes y nutrias exquisitas“No estoy seguro de si los animales pueden notar una diferencia significativa, pero se nota que no están acostumbrados”, dijo Shimamoto. El director del acuario especuló con que los pingüinos pueden haber tenido problemas con el tamaño de sus nuevas comidas, que son más grandes que las normales.
Sin embargo, todavía hay esperanza. Las nutrias y los pingüinos parecen más dispuestos a comer caballa cuando se mezclan con su ají favorito, por ejemplo. “Idealmente, les gustaría tener un ají completo, pero están comiendo caballa con paciencia”, dijo Shimamoto a TV Asahi, afiliada de CNN.
Sin embargo, hay pingüinos y nutrias que tienen su tipo de pez preferido, por lo que el acuario hace todo lo posible para satisfacer sus necesidades. “A los que se niegan a comer el pescado nuevo, les damos lo que solían comer”, explicó Shimamoto. ¿Por qué no les dan a todos lo mismo? "Todos los animales en el acuario son familiares y hacemos todo lo posible para mantenerlos saludables. Nunca obligaríamos a ningún animal a comer lo que no quiere. Nos gustaría que tanta gente (como sea posible) viniera a visitar Hakone y disfrutar de nuestros animales", ponderó el cuidador del acuario.
El acuario todavía está comprando algo de jurel para alimentar a los animales más exigentes, pero no tiene planes de revertirlo por completo hasta que los precios bajen, dijo Shimamoto, que reconoció que "todo depende de cuándo las cosas vuelvan a la normalidad".
La inflación también afectó a otras partes del acuario. Por ejemplo, debieron recortar costes al reducir el número de bombas de circulación de dos a una, lo que hizo que su factura de electricidad sea entre un 40% y un 50 % más barata. "Podríamos aumentar la tarifa de admisión al acuario y solucionar este problema, pero nos gustaría hacer todo lo posible para mantener nuestras instalaciones como un lugar cómodo para que visiten nuestros invitados. No planeamos aumentar los precios de admisión", dijo Shimamoto.
Los videos de pingüinos y nutrias que se niegan a aceptar pescado de menor precio se hicieron virales en las redes sociales. Al comentar sobre uno de esos videos, un usuario de Twitter escribió: "¿Esperaban que los pingüinos entendieran la inflación?". Otra persona escribió: “Bien por ellos. No pidieron estar allí. Al menos deberían ser alimentados con lo que quieren”.