La presidenta de la Asamblea Nacional (Cámara Baja del Parlamento) de Francia, Yaël Braun-Pivet, anunció que se opondrá a abrir el debate sobre una suspensión de la reforma previsional,  presentada por la fracción opositora LIOT, y cuyo tratamiento está previsto para mañana jueves.

"En cuanto a las enmiendas para el Artículo 1 sobre el retorno a la edad de jubilación de 62 años, di a entender claramente que yo en persona lo declararé inaceptable", manifestó la legisladora a la emisora de radio RMC.

Braun-Pivet subrayó que lo hará basándose en el Artículo 40 de la Constitución de Francia, que prohíbe promover cualquier iniciativa legislativa que suponga gastos adicionales para el fisco. Según la coalición oficialista, las propuestas del grupo LIOT (libertés, indépendants, outre-mer et territoires) le costarían al Estado 15.000 millones de euros.

Por su parte la primera ministra de Francia, Elizabeth Borne, criticó ese proyecto de ley, calificándolo como anticonstitucional, y a la oposición, como irresponsable, informó la agencia Sputnik.

La comisión de asuntos sociales de la Asamblea Nacional votó el 31 de mayo a favor de anular el artículo clave del proyecto de ley del grupo LIOT. De acuerdo con medios franceses, es muy escasa la probabilidad de que ese documento quede aprobado, para lograrlo los opositores necesitarían contar con el apoyo de los diputados republicanos. LIOT tiene hasta mañana para intentar persuadirlos.

El 14 abril, el Consejo Constitucional de Francia validó el artículo clave del proyecto de ley sobre la reforma de pensiones, que supone un aumento gradual para 2030 de la edad de jubilación, de 62 a 64 años. Al día siguiente, el presidente francés firmó la ley, tras lo cual el documento fue publicado en el boletín oficial y entró en vigor. El Gobierno francés justificó la reforma con que carece del dinero necesario para pagar las pensiones a los jubilados.