El Ministerio de Justicia de Corea del Sur le prohibió salir del país al presidente Yoon Suk-yeol, a quien se investiga por los presuntos delitos de traición, rebelión y abuso de poder, luego de imponer por algunas horas la ley marcial el 3 de diciembre último.

Según informa la agencia oficial Yonhap, la prohibición fue aprobada a solicitud de la Oficina de Investigación de la Corrupción de Altos Funcionarios de Corea del Sur, e incluso no se descarta la detención del mandatario. Consultado sobre la posibilidad de arrestar a Yoon sin orden judicial, un funcionario policial dijo que sería posible si se cumplen los requisitos necesarios.

Asimismo, la Policía evalúa la posibilidad de interrogar a Yoon en persona. "No hay restricciones humanas o físicas para el objeto de una investigación", dijo durante una sesión informativa Woo Jong-soo, jefe de la Oficina Nacional de Investigación de la Agencia Nacional de Policía.

Las autoridades pusieron en marcha un equipo especial de unos 150 investigadores para encargarse del caso.

En este contexto, el índice de aprobación de Yoon Suk Yeol, se desplomó hasta el 17,3%, el nivel más bajo desde su investidura, en 2022.

Así lo indica una encuesta encargada por una agencia de noticias local y publicada por Realmeter. El sondeo mostró una caída de 7,7 puntos porcentuales en comparación con la semana anterior, tras su abrupta declaración de la ley marcial.

La evaluación negativa de Yoon aumentó 8,2 puntos porcentuales, registrando su récord más álto, del 79,2 por ciento.

Por otra parte, el exministro de Defensa Nacional, Kim Yong-hyun, fue detenido en el marco de la investigación sobre la declaración de la ley marcial en el país. El ex alto funcionario, identificado como uno de los instigadores de los acontecimientos del martes pasado, prometió que cooperará activamente con la investigación.