Miles de agricultores alemanes realizaron "tractorazos" en diversas partes de Alemania contra los recortes de los subsidios agrícolas por parte del Gobierno, en la primera jornada de una semana de movilizaciones.

En una serie de acciones descentralizadas por toda Alemania, a primera hora de hoy grupos de agricultores utilizando sus tractores cortaron carreteras y autovías en regiones como Mecklenburg-Vorpommern, Baja Sajonia (norte) o Sajonia (este), mientras que en el resto de los estados hubo interrupciones del tránsito en numerosos lugares.

En grandes ciudades como Berlín, Hamburgo o Bremen, caravanas de varios centenares de tractores y camiones cortaron el tráfico de las rutas y se concentraron en el centro urbano.

"Pedimos comprensión a la población. No queremos perder el gran respaldo y la solidaridad que hemos obtenido de amplias partes de la población", declaró el presidente de la Asociación Alemana de Agricultores (DBV), Joachim Rukwied.

Después de una primera oleada de movilizaciones, el Gobierno de coalición de socialdemócratas, verdes y liberales que lidera Olaf Scholz anunció la semana pasada que en lugar de cancelar de inmediato el subsidio al diésel agrícola, como estaba previsto, habrá un recorte gradual hasta 2026 y que no se eliminará la subvención a los impuestos que pagan los vehículos agrícolas.

Sin embargo, la DBV no se dió por satisfecha y reclama que la primera medida se deje completamente sin efecto.

"Para una empresa agrícola mediana se trata de sumas que, si las perdemos, ya no nos podemos arreglar sin ellas", afirmó la agricultora Melanie Schmitt de Renania-Palatinado (sur) en declaraciones recogidas por la televisión pública ARD.

Después del incidente registrado el pasado jueves, en el que un grupo de agricultores increpó al ministro de Economía, Robert Habeck, a su regreso de las vacaciones navideñas, tanto el DBV como la policía han llamado a los manifestantes a comportarse de forma pacífica.

En la actualidad, los agricultores alemanes pueden solicitar que se les reintegren 21,48 céntimos por litro de diésel.

El Gobierno decidió eliminar este subsidio como parte de un paquete de recortes para ahorrar unos 30.000 millones de euros de los presupuestos del año que viene, después de que una sentencia del Tribunal Constitucional obligase a revisar las cuentas de 2023 y de los años posteriores.