Un "Alcatraz de los caimanes" en los pantanos: la nueva apuesta migratoria de Florida

El fiscal general James Uthmeier propuso construir el mayor centro de detención de inmigrantes del estado en los Everglades. "Solo les esperan los caimanes y las pitones", dijo

BAE Negocios

Florida dio un nuevo paso en su política migratoria con una propuesta que apunta a construir el mayor centro de detención de inmigrantes del Estado en pleno corazón de los Everglades, una vasta región pantanosa del sur de Florida, cubierta por marismas, cañaverales y cursos de agua, donde habitan caimanes, pitones, panteras y aves salvajes. El proyecto, respaldado por el fiscal general James Uthmeier, se emplazaría en tierras del condado de Miami-Dade que cuentan con una pista de aterrizaje, lo que permitiría acelerar las deportaciones.

El funcionario aseguró que el objetivo es alojar allí a inmigrantes sospechados de encontrarse en situación irregular, procesar sus casos y facilitar su expulsión. “Si alguien lograra escapar, no tendría adónde ir, ni dónde esconderse. Solo lo esperarían los caimanes y las pitones. Por eso me gusta llamarlo ‘Alcatraz de los caimanes’”, declaró Uthmeier en una entrevista con la cadena Fox Business.

SEE YA LATER, ALLIGATOR: Florida is upping the ante in its push to detain and deport illegal immigrants, as a new proposal aims to build the state's largest detention center in the Everglades. @AGJamesUthmeier says there would be no room for illegal aliens to escape the swamp —… pic.twitter.com/PGEdsLHwP9

— Fox News (@FoxNews) June 19, 2025

 

El predio, de aprobarse, se convertiría en el mayor centro de detención migratoria de Florida y uno de los más insólitos del país, por su ubicación en una zona remota e inhóspita de los humedales. Según Uthmeier, podría comenzar a operar en un plazo de 60 días si logra el visto bueno de las autoridades locales, estatales y federales.

La iniciativa se presenta en un contexto de endurecimiento de las políticas migratorias en EEUU. Durante su segundo mandato, el presidente Donald Trump prometió ejecutar “la operación de deportación más grande en la historia estadounidense”. En su discurso de marzo ante el Congreso, remarcó que busca “proteger nuestra patria”.

En línea con esa ofensiva, fuentes federales indicaron que el gobierno ordenó a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) realizar al menos 3.000 arrestos diarios. Al inicio del actual mandato, esa cifra rondaba los 650.

Uthmeier argumentó que el nuevo centro permitiría descomprimir las cárceles locales y reducir la dependencia de instalaciones federales que, según dijo, operan por encima de su capacidad.

A pesar de la justificación oficial, el plan ya despierta cuestionamientos. Referentes sociales y defensores de derechos humanos alertaron por las implicancias de alojar personas en un entorno extremo, lejos de centros urbanos y rodeado de fauna potencialmente letal.

Hasta ahora, no se fijó una fecha para la audiencia pública ni para la revisión formal del proyecto.

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