La familia Trump alcanzó este lunes una riqueza en papeles de hasta 6.000 millones de dólares tras la apertura de operaciones de WLFI, la criptomoneda lanzada por su firma World Liberty Financial. El token, que hasta ahora solo circulaba en ventas privadas, debutó en el mercado abierto con un volumen explosivo que lo colocó como el activo más valioso de los Trump, por encima de su histórico imperio inmobiliario.

El presidente y sus tres hijos controlan casi una cuarta parte del total de WLFI en circulación. World Liberty los presenta como fundadores y nombra al mandatario como "Co-Founder Emeritus". Aunque sus tenencias están bloqueadas y no pueden venderse por el momento, la cotización en los exchanges otorgó un valor inmediato a su participación.

El arranque de WLFI replicó la dinámica de una oferta pública inicial. En Binance, el exchange más utilizado, el token se negoció entre 24 y 30 centavos, muy por encima de los 1,5 centavos que pagaron los primeros inversores hace un año. Según CoinMarketCap, en apenas una hora se intercambiaron mil millones de dólares en operaciones.

World Liberty recaudó previamente 750 millones de dólares al tomar el control de una firma que cotizaba en bolsa, en una operación que, de acuerdo con The Wall Street Journal, podría dejar a los Trump unos 500 millones de dólares en ingresos, ya que retienen hasta tres cuartas partes de los beneficios por la venta de tokens.

A la vez, la familia mantiene control sobre otros activos digitales. Entidades ligadas a los Trump poseen el 80% de $Trump, un memecoin valuado en miles de millones, y un fideicomiso familiar conserva la mayoría de las acciones de Trump Media, que opera Truth Social y gestiona criptomonedas, con un valor de mercado estimado en 2.500 millones de dólares.

Donald Trump presentó World Liberty en plena campaña, afirmando que serviría para "hacer a América grande otra vez, esta vez con cripto". El crecimiento del sector coincidió con medidas del mandatario desde la Casa Blanca, donde impulsó la desregulación y promovió el uso de monedas digitales privadas como motor para la economía de EEUU.

No obstante, según The Wall Street Journal, la realización efectiva de esa fortuna es incierta. La volatilidad del mercado cripto y la sensibilidad a cualquier venta masiva podrían reducir drásticamente el valor de WLFI. La experiencia reciente del memecoin $Trump, que se disparó y luego se desplomó, es un antecedente.

Los críticos sostienen que World Liberty puede convertirse en un canal de influencia sobre la familia presidencial. El mercado de su stablecoin USD1, por ejemplo, se apoya en Binance, cuyo fundador condenado busca un indulto presidencial. Frente a esas acusaciones, la portavoz Karoline Leavitt declaró: "Ni el presidente ni su familia han incurrido ni incurrirán en conflictos de interés".

Desde la empresa, Zach Witkoff, hijo del enviado presidencial Steve Witkoff, aseguró que se trata de un negocio privado ajeno a la política, aunque elogió al mandatario como "el mejor presidente de todos los tiempos". Donald Trump Jr., en tanto, defendió el proyecto en redes: "Esto no es un meme coin".

El futuro de WLFI dependerá de su capacidad para sostenerse como token de gobernanza. "Su permanencia es real porque está diseñado como la moneda de esta nueva economía abierta", dijo Tad Tobar, director operativo de Lorenzo Protocol, socio de World Liberty.