El presidente chino, Xi Jinping, llamó a que China y la Unión Europea (UE) sean socios de cooperación mutuamente beneficiosa, fortalezcan la confianza política, eviten todo tipo de interferencias y aceleren el diálogo y la cooperación entre ambas partes.

Xi hizo esas declaraciones en el marco de una reunión con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quienes viajaron a Beijing para asistir a la 24ª Cumbre China-UE.

Al dar la bienvenida a ambos dirigentes europeos, Xi señaló que desde el final del año pasado los diálogos de alto nivel China-UE en los terrenos estratégico, económico-comercial, ambiental y digital han logrado resultados fructíferos, publica la agencia oficial china Xinhua.

Tras señalar que las relaciones China-UE muestran un buen impulso de consolidación y desarrollo, Xi manifestó que el mundo está experimentando grandes cambios nunca vistos en cien años, y sostuvo que China y Europa son dos importantes fuerzas que impulsan la multipolarización, apoyan la globalización y abogan por la diversidad.

Para el mandatario chino, las relaciones entre China y Europa son esenciales para la paz, la estabilidad y la prosperidad globales, y ambas partes tienen la responsabilidad de proporcionar una mayor estabilidad al mundo, un impulso más fuerte al desarrollo y más inspiración y apoyo para la gobernanza mundial.

"China y la UE deben ser socios de cooperación mutuamente beneficiosa", afirmó Xi y pidió a ambas partes que fortalezcan continuamente la confianza política mutua, establezcan consensos estratégicos y consoliden los lazos de interés común.

Los dirigentes europeos llegaron a la cumbre con una lista de temas conflictivos para la relación bilateral. Entre ellos el presunto otorgamiento de subsidios de Beijing a las fábricas de vehículos eléctricos que se venden en el mercado europeo, la falta de posicionamiento china respecto a la guerra en Ucrania, pese a la propuesta de mediación de China, y el veto chino a la exportación de galio y germanio a empresas extranjeras, dos minerales que son esenciales a la hora de producir microchips. 

Además, Bruselas denunció en 2022 ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) la falta de protección de las patentes tecnológicas de la UE en el gigante asiático y las sanciones a las exportaciones impuestas por Beijing a Lituania.