Ante la suba del precio de la carne: cuánto cuesta reemplazar el asado por las pastas frescas
Ravioles frescos para cuatro personas con salsa, queso y pan promedia los $40.000 si se compra en una fábrica de pastas, sin bebida incluida
Las pastas son un clásico, más en las épocas en las que la carne sube sin parar y hay que reeemplazar al asado de los domingos. La pregunta es cuánto cuesta comprar pastas frescas. No hablemos de hacerla en casa, porque por lo menos un domingo, la idea es darse el gusto ir a la fábrica de pastas de confianza y resolver la comida en pocos minutos.
En cada barrio, hay en general una fábrica de pastas y muchas veces son negocios familiares que compiten airosos frente a las reconocidas cadenas de pastas. Aunque es difícil competir en precios, cuando la producción es artesanal y no masiva.
Una reconocida fábrica de pastas frescas de la calle Junín al 600 en Balvanera vende la plancha de ravioles entre $5100 si es de verdura y queso o $5.300 si es de ricota. Una persona consume una plancha. Si la idea es comer tallarines caseros el kilo cuesta $9.600 y pueden comer entre cuatro a cinco personas.
La salsa lista de pollo, fileto o crema cuesta $3.400 cada pote chico, si van a comer cuatro necesitan dos potes. El queso rallado fresco cotiza a $2.500 los 50 gramos, bastante saladito ya que el kilo cuesta $50.000.
En síntesis, si 4 personas van a comer ravioles frescos de una fábrica de barrio puede gastar $20.800 sólo en las planchas, si le suma dos potes de salsa y dos potes de queso rallado da un total de $32.600. Sin bebida, ni pan.
Si en lugar de una cadena de barrio se prefiere una cadena de pastas reconocidas, con presencia en AMBA, la plancha de ravioles cuesta un promedio de $5.400. El kilo de fideos caseritos se eleva a $12.000. El envase de salsa grande de fileto cuesta $6.000 y de bolognesa $8.000. La bolsa de queso de 200 gramos sale $6.800. El kilo de pan lo ofrecen a $3.600.
Si 4 personas van de compras a estas cadenas de pastas una raviolada les cuesta $21.600, más salsa y queso, cuesta $36.400. Si le sumamos el pan todo da $40.000, sin bebida.
En muchos hogares no pueden darse el gusto de comer pastas caseras artesanales o de fábrica de pastas. No les queda otra que ir al supermercado y comprar ahí los ravioles. Las planchas de ravioles de segundas marcas arrancan en los $1.900, las que están en oferta. El envase de 450 gramos de ravioles de una reconocida marca vale $2.600 y comen dos. Otra alternativa es comprar un kilo de ravioles que según la marca va de los $4.100 a los $5.100. El kilo de fideos frescos de una cadena de supermercados vale $6.000, la mitad que en una cadena premium.
Crece el consumo del aderezo en base a quesoMientras en una fábrica de pastas los 200 gramos de queso rallado valen entre $6.800 y $10.000, en las grandes cadenas de supermercados los 175 gramos de queso rallado de una reconocida marca cuestan $6.000. En los hogares más humildes no da el presupuesto para comprar queso rallado, por eso varios estudios de consumo detectaron que uno de los productos que más crece en ventas es una marca de aderezo en base a queso. Este invento que se ofrece como queso rallado, los envases son similares y se encuentran en la misma góndola, cuesta $3.800 los 200 gramos.
Si se elige este menú más austero se gasta en promedio $5.200 en ravioles para 4, el queso puede costar $6.000 o $3800 la imitación. En general, estos consumidores prefieren las salsas caseras, que siempre tienen algo de pollo o carne. Un menú de ravioles para 4 puede costar la mitad de lo que cuesta uno comprado en una fábrica de pastas. El relleno no será el mismo, pero es la opción que hay.
Raviolada en un famoso restauranteUn dato para los que prefieren salir a comer afuera a uno de los restaurantes más famosos por sus pastas ubicado en Paraná 356. Un plato de pastas cuesta $5000 si son ravioles de pollo y verdura, $5400 si son de ricota y $5700 si son de espinaca y ricota. Un dato, cuesta casi lo mismo que sale compar una plancha de ravioles en una fábrica de pastas. Mientras un plato de tallarines o spaghettis cuestan $3.900. Con manteca hay que sumarle $1.100, con fileto $1.700, con pesto $1800, con bolognesa $2.400 y con tuco y pesto $3.400. El extra de queso rallado cuesta $1.200.
Opciones de pastas para todos los bolsillos, los que compran en la fábrica de pastas del barrio, en una cadena de pastas, en un supermercado o salen a comer afuera.