Avenida Avellaneda: alquilar un local cuesta la mitad que antes de la pandemia
Hay 1200 locales cerrados, uno de 45 metros cuadrados cotiza a $30.000. Muchos coreanos se reinventaron o se fueron del país por la pandemia. Las ventas cayeron y cada vez viene menos gente de todas las provincias. No resistieron y cerraron
La zona comercial que rodea la Avenida Avellaneda no atraviesa su mejor momento. De los 7000 locales que había en la pre pandemia, muchos cerraron. Algunos fueron ocupados rápidamente, pero aún quedan 1200 locales vacíos. Los precios bajaron a la mitad, pero no logran alquilarlos.
Emiliano Iglesias, presidente de la Asociación de Comerciantes de Avenida Avellaneda, dirigente de la Federación de Comercio de Buenos Aires (FECOBA) señaló a BAE Negocios: "Antes de la pandemia, alquilar un local chico no bajaba de los 65.000 pesos, mientras que uno grande de 200 metros con dos pisos y depósito rondaba los $150.000 a los $170.000. Ahora los precios bajaron a la mitad. Un local grande ronda los $75.000, uno chico de 45 metros cuadrados ronda los $30.000 a los $35.000 y uno mediano de 100 metros, se consigue por $50.000".
Los precios varían según la calle donde se ubican las tiendas, no es lo mismo Avellaneda y Nazca que Avellaneda y Bahía Blanca. Iglesias cuenta que el centro comercial se delimita entre las calles "Avellaneda desde Chivilcoy a Terrada, desde Gaona y Nazca hasta Rivadavia y Nazca".
Veníamos malEl panorama empeoró con la pandemia, pero ya venía mal. "Veníamos complicados con las ventas desde el gobierno de Mauricio Macri y la pandemia no ayudó. Fue la estocada final para muchos comerciantes que ya no aguantaron más. Aumentó la materia prima, todas las telas, el dólar se fue por las nubes. El año pasado estuvimos muy golpeados, el 30% de nuestros locales tuvo que bajar la persiana. Casi 2.100 locales cerraron, unas 10.500 personas se quedaron sin trabajo. Hay mucha gente del interior que no puede venir, cada vez vienen menos", explicó el presidente de la Asociación de Comerciantes de Avellaneda.
La zona se caracteriza por tener venta mayorista, salvo los sábados que se abre al público en general. Sólo hay dos outlets de 47 Street y de Chocolate, el resto son comercios que ofrecen marcas y productos a muy buenos precios.
"Somos el proveedor número uno del país. El mayorista no puede comprar vía web, necesita venir y tocar la mercadería. La venta mayorista no se hizo por ecommerce. Tenemos un proyecto para hacer una terminal de ómnibus para los micros que vienen del interior, pero no hay nada concreto, esperamos trabajar en conjunto con el Gobierno de la Ciudad en el predio que nos cedan", adelantó.
Si bien era una zona copada por la comunidad coreana, esto fue cambiando. "Bajó mucho la cantidad de coreanos, ahora la zona se reparte un 50% la comunidad coreana y otro 50 % los argentinos. Muchos coreanos se reinventaron o se fueron del país, bajaron su persiana. Se volvieron o emigraron a Estados Unidos. La comunidad coreana no pudo bancar tanto tiempo con la persiana baja", describió.
Cuando se habló de cerrar los sábados, los comerciantes de Avellaneda pusieron el grito en el cielo. "Los sábados generamos el 50% de nuestra facturación porque a la venta mayorista le sumamos la vena minorista. Estamos gestionando créditos blandos, sin interés, eximición de Ingresos Brutos y dos años sin pagar el ABL. Nuestra zona fue invadida por manteros el año pasado para diciembre tuvimos casi 6.000. Por suerte se los pudo correr", señaló el dirigente de FECOBA. La avenida Avellaneda resiste.