Berkshire Hathaway, que posee cerca del 28,2% de Occidental Petroleum, pagará USD9.700 millones en efectivo para adquirir OxyChem. De ese total, USD6.500 millones serán desembolsados para reducir su deuda, estimada en USD15.000 millones. Esta adquisición se perfila como la más importante de Berkshire desde que en 2022 compró la firma de seguros Allegheny Corporation por USD11.600 millones.

Se trata de una fábrica productos químicos básicos como cloro, hidróxido de sodio y otros utilizados en el tratamiento de agua y en el sector sanitario. En agosto, Occidental recortó un 15% su previsión anual de ingresos, libres de impuestos, debido al exceso de oferta que todavía persiste en el mercado.

El comunicado elevado por Berkshire no menciona a Buffett, lo que sugiere un traspaso en la conducción hacia Greg Abel. Buffett ya había adelantado en mayo que Abel asumiría como director ejecutivo de la compañía, aunque se mantendrá como presidente y seguirá participando en la toma de decisiones claves.

Buffett, quien lidera Berkshire desde 1970, tiene una fortuna estimada en USD148.500 millones que lo ubica como la décima persona más rica a nivel mundial. Su holding acumula actualmente cerca de USD344.000 millones en efectivo.

Berkshire mantiene inversiones en Occidental desde hace años. En 2019 respaldó la compra de Anadarko Petroleum por parte de la empresa con un compromiso de USD10.000 millones. En 2022 recibió el visto bueno regulatorio para adquirir hasta el 50% de Occidental y desde entonces no dejó de ampliar su participación accionaria.

En 2023, Buffett sostuvo que no buscarán una participación mayoritaria, alegando que Berkshire "podría o no" adquirir más acciones y aseveró: "Nos encantan las acciones que tenemos". Occidental, por su parte, avanzó con la reducción de su deuda luego de comprar a su competidor CrownRock por USD10.800 millones y recientemente anunció que venderá activos por unos USD4.000 millones.

La apuesta de Buffett no es casualidad. OxyChem es uno de los pilares de la industria química mundial, con una línea de productos que se conviertió en indispensable para sectores estratégicos. Entre ellos se destacan insumos médicos como las bolsas intravenosas y productos de uso cotidiano como los destinados al mantenimiento de piscinas. Pero el corazón de su relevancia radica en la soda cáustica, un componente esencial para los procesos industriales como la producción de pulpa y papel, la elaboración de aluminio y, más recientemente, el reciclaje de baterías, un sector en auge debido a la transición energética. Este portafolio diversificado explica el interés de Berkshire Hathaway, que con esta compra refuerza su presencia en un segmento que, más allá de las oscilaciones de los mercados mantiene una demanda estable y creciente en todo el mundo.

La adquisición refleja la apuesta constante de Buffett por empresas que forman parte de la columna vertebral de la economía. En ese marco, el negocio químico cumple todos los requisitos que históricamente buscó: demanda constante, diversificación en un amplio abanico de industrias y capacidad para generar un flujo de caja no solo robusto sino también sostenido.