Los bares de Retiro se van muriendo, tratan de resistir, pero no dan más. Las calles Reconquista o San Martín están casi vacías. El cierre de Filo marca el cierre de una era. Su dueño, Denni de Biaggi, le puso punto final a una experiencia gastronómica que arrancó en junio de 1994.

Con su acento italiano, le confirmó a BAE Negocios, que cerró Filo. Llegó a la Argentina a los cinco años, su familia huía de la Guerra. Trabajó de actor y escribió guiones para los programas de TV “Nosotros y Los Miedos” y “Las 24 Horas”. Pero eligió quedarse en Filo, palabra véneta que significa “encuentro de amigos después del trabajo”, según supo contar.

“En Filo fuimos pioneros en combinar comida y arte, estas dos pasiones que me alentaron desde temprano. La comida estuvo a mi cargo y la galería de arte en manos de Alvaro Castagnino. En nuestras paredes está lo mejor del arte figurativo contemporáneo: Kandisnki y Delonau. La alegría de las paredes se refleja también en el colorido y la gracia de nuestros platos. Cocina, paredes y galería de arte siempre fueron un todo. Llegamos a la gastronomía a través del arte y esa es nuestra concepción de vida. Fuimos los pioneros en esta relación entre la comida y el hecho artístico”, contó de Biaggi una década atrás en algunas publicaciones. Su restaurante fue su casa, por eso vivía a pocos metros.

Cerró un bar emblemático

Filo era el lugar donde había que ir en la década de los ’90 y también entre el 2000 y 2006. Ahí pasaba todo, ahí estaban todos. Su barra a la derecha era el lugar de bienvenida, donde los barman sabían cuales eran los tragos preferidos para recibir a sus clientes. No faltaron mujeres al mando de la barra, varios recuerdan a Bárbara, Dolores, Gianina y Giselle. Fue el primero bar en poner una cabina de DJ. Tenía tal importancia la barra que Paulo, uno de sus ex barman, es el dueño de Dadá Bistro, el bar que esta justo al lado.

Pero ningún bar en los ’90 y a principios de los 2000 supo reunir en esa zona artistas, intelectuales, músicos, políticos, economistas y bohemios. San Martín 975 era un templo del buen vivir. Pizza, tragos y arte lo sintetizaban todo.

Los secretos que guardaba Filo

La magia de Filo era tal, que pocos reparaban en quién había sido su creador. “Nadie le daba vuelta la cara a Giovanni Ventura, el terrorista que se atribuyó la participación en 21 de 22 atentados cometidos en Milán en 1969… Aunque Ventura tenía mano suelta para las invitaciones de cortesía, cada plato de Filo no pasaba de los rigurosos 125 gramos de pasta. Yo pensaba en él como uno de esos raros casos en que una persona consigue ensamblar dos identidades consecutivas y logra que los testigos de su segunda vida consientan en la amable comedia de ignorar su vida anterior; un ser con la versatilidad y la gelidez necesarias para rehacerse…”, publicó Clarín en el 2010 cuando murió Giovanni Ventura.  

Pero de eso nadie hablaba en sus mesas. La noticia del cierre de Filo comenzó a circular en redes el fin de semana. Sonaba raro, hasta el último minuto Filo estuvo abierto, con poca gente, pero abierto. La cuenta @LalaKarenina sintetizó el sentir en una frase: “¿Cerró Filo? Murieron los 90”. Mientras @gogol cerró su tuit: “Gracias por todo, nunca voy a olvidarte” y @mondiolin publicó: “ Arrivederci #Filo. No más la Giovanotti, la  Montello, la Andina.Se fueron los mejores Sambucas on fire y Negronis, fuera de las barras hoteleras y el amado Garden, de la comarca. 27 años en Retiro…”. El ex legislador y vecino @CarlosMaslaton lamenta el cierre y busca a las inolvidables Yanina y Giselle que lo atendían en la barra entre 2002 y 2004. Pide que se contacten con él.

Gastronomía en crisis en Retiro

El barrio del Kavanagh se va apagando. En una misma cuadra, cerró Downtown Matías, que estaba al lado de Filo en el 973 de San Martín y Bao Kitchen el bistró taiwanes ubicado en el 960. Pero no son los únicos vecinos que bajaron la persiana, hay varios más y en abril cierra El Federal. El Establo resiste, sus dueños tienen la suerte de ser propietarios y no quieren rendirse.

Paula Comparatore, dueña de El Federal, está en San Martín desde el 2005, pero no puede más y cerrará en abril, para abrir otro lugar en Palermo. “Es un horror que cierre Filo, iba todos los días en una época. Era el lugar donde las cosas pasaban, era la movida, había gente del under, mucho arte, es como la historia de mi juventud. Te encontrabas con mucha gente, había que hacer cola para almorzar. Filo fue parte de mi vida, son vecinos, amigos, me faltaba hielo y recurría a ellos”, señaló.

Varios están pensando en irse para soñar con nuevos proyectos en otros barrios. El italiano Denni de Biaggi también lo piensa, la idea podría ser recrear Filo en otra zona.