INVERSIÓN: UN MILLÓN DE DÓLARES

Cocho López, socio del nuevo helipuerto porteño del Autódromo

El socio mayoritario es Daniel Saramaga, CEO de Patagonia Flooring, junto a Willy Trufo, ex dueño de Hángar 1, entre otros. Ofrecen paseos turísticos a 600 dólares oficiales la hora

gmoreno

En pocos días más, se inaugurará un nuevo Helipuerto en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez. Estará ubicado a continuación de los boxes y frente a las tribunas principales. La concesión otorgada al ex piloto Cocho López y a sus socios por el Gobierno de la Ciudad es por 10 años. 

En la licitación hubo una sola propuesta, que fue la ganadora. Una sociedad integrada por ex piloto automovilístico y de helicópteros Cocho López; Daniel  Saramaga, CEO de Patagonia Flooring  y de la cadena de restaurantes Mudra; Héctor González y Willy Tufro, ex  dueño de Hangar 1. La inversión supera el millón de dólares y el socio mayoritario es Saramaga, piloto desde 1990. El 4 de octubre habrá corte de cintas.

El hangar es de 1.000 metros cuadrados y tiene capacidad para 15 helicópteros. Cocho López contó a BAE Negocios: “La inversión era muy importante, por eso nadie se presentó. Para poder recuperarla en 10 años, ofreceremos hangaraje, venta de combustible tanto de turbina como de motores técnicos, escuela de vuelo, taller mecánico, empresas de traslados y vuelos turísticos. Ofrecemos una terraza VIP para eventos”. Recordó que previo a presentarse a la licitación, logró que se apruebe la Ley del Autódromo que lo protege por 25 años. Además sumó un masterplan que incluye desde un hotel 5 estrellas, un mini estadio en el lago y una ciudad que albergue todo lo que hoy está en la calle Warnes.

Con la aprobación en mano, impulsó la creación del helipuerto. “El único que existía en la Ciudad era el del Gruppo Modena que estaba frente a la Villa Rodrigo Bueno en Puerto Madero, pero el terreno lo compró IRSA para hacer negocios inmobiliarios. Cristiano Rattazzi se tuvo que ir, lo mudó. Nuestro helipuerto es el único en la Ciudad de Buenos Aires”, explicó Cocho López. 

Daniel Saramaga y Cocho López
Saramaga, socio mayoritario del helipuerto junto a Cocho López

El accionista mayoritario es Daniel Saramaga, CEO de Patagonia Flooring, una cadena especializada en pisos y revestimiento que tiene 64 locales.  Es dueño además de la cadena de restaurantes Plant Base llamados Mudra. Fanático de los helicópteros, decidió a incursionar en un nuevo nicho. Se lo ve entusiasmado. “Vuelo en helicóptero desde hace más de 30 años. En Argentina hay 300 helicópteros activos, de  los cuales 250 son privados. Pueden dejarlo en el hangar y lo alquilamos, siempre conducido por instructores. En una hora y 20 minutos se puede llegar a Pinamar, en menos de tres horas a Córdoba y en una hora y cuarto a Rosario. La hora de alquilar varía entre los 500 y 1000 dólares a valor oficial por hora. Depende las plazas pueden ser compartidos”, explicó Saramaga. Adelantó que  ofrecerán vuelos técnicos, un servicio muy pedido por las petroleras para supervisar los robos y controlar gasoductos y oleoductos.

El CEO de Patagonia Flooring  detalló: “Volar en helicóptero permite hacer 220 kilómetros por hora en línea recta exacta, se puede recorrer la Capital en tres minutos. No hay semáforos, ni controles policiales. Estamos armando vuelos turísticos que visitarán desde el estadio de Boca, el de River, Puerto Madero y hasta el Delta. Pueden costar entre 600 dólares el vuelo, pueden viajar hasta tres personas y repartirse el gasto. Podemos bajar en Madero Harbour, porque hicimos un acuerdo y lo vamos a empezar a operar. Según la ANAC, se puede aterrizar en cualquier lugar si es apto y si se cuenta con la autorización del dueño. Aterrice en Parque Leloir y se armó un revuelo, pero era legal. Tampoco es que se pueda aterrizar en cualquier lado todos los días”.

 Daniel Saramaga y Cocho López comparten el amor por el barrio de Mataderos. Saramaga tiene su empresa en Mataderos. El ex piloto de automovilismo se crió en ese barrio, no puede creer tener el helipuerto. “El Autódromo es como mi casa, de chico entraba de colado a ver las carreras. Saltaba el alambrado, me metía en las pistas, fue ahí donde empecé a correr. Es una gran alegría haber podido lograr protegerlo por 25 años y ser uno de los socios minoritarios de este proyecto”, dijo.

Esta nota habla de: