Cómo se pagan las propinas con tarjetas o billeteras virtuales
La nueva normativa excluye las propinas digitales del régimen de retenciones, beneficia a los trabajadores y simplifica la experiencia de pago para los clientes
El uso de propinas digitales en restaurantes, bares y comercios ses cada vez más común, especialmente con la creciente digitalización de la economía. Sin embargo, antes de la implementación de nuevas normativas, existían varios problemas al agregar propinas al total de la cuenta en pagos con tarjeta de débito, crédito o billeteras digitales.
Uno de los principales inconvenientes era la consideración tributaria de estas gratificaciones. Hasta hace poco, las propinas que se añadían a la cuenta podían estar sujetas a retenciones impositivas, lo que generaba incertidumbre sobre si esos montos debían considerarse ingresos sujetos a impuestos. Esta situación complicaba tanto a trabajadores como a comercios.
La legislación laboral también desempeñaba un papel crucial. Si las propinas se consideraban habituales, debían incluirse como parte del salario del trabajador. Esto implicaba que las gratificaciones registradas electrónicamente podían influir en aspectos como indemnizaciones y cargas sociales, lo que podía generar preocupación para empleadores y empleados.
Dificultades AdministrativasLa incorporación de propinas digitales complicaba la administración financiera de muchos comercios. Las empresas debían gestionar las retenciones y contabilizar estos ingresos adicionales, lo que podía resultar en errores y en una carga administrativa innecesaria. Por esta razón, muchos comercios evitaban permitir el pago de propinas electrónicas, lo que desincentivaba a los clientes a dejar un reconocimiento por el servicio recibido.
A pesar de estos problemas, el pago de las propinas digitales se realiza de manera adicional al monto de la cuenta. Aquí te explicamos cómo funciona el proceso:
Opción de Propina: al momento de pagar la cuenta, el cliente tiene la opción de añadir una propina a través de la terminal de pago. Esta opción aparece en el mismo dispositivo donde se efectúa el pago, como una terminal de tarjeta de crédito o débito.
Monto de la Propina: el cliente puede elegir el monto de la propina que desea dejar, seleccionando una cantidad preestablecida o ingresando un monto específico.
Pago Electrónico: una vez que el cliente confirma la propina, el monto se suma al total de la cuenta y se procesa junto con el pago de los productos o servicios consumidos.
Transferencia a los Trabajadores: la propina se acredita directamente en la cuenta del trabajador que prestó el servicio o en una cuenta común establecida para el personal, dependiendo de cómo lo gestione el establecimiento.
Registro Electrónico: este método permite un registro más claro de las propinas, a diferencia de las propinas en efectivo, que no siempre quedan documentadas. Como la propina digital no forma parte del salario, no genera implicaciones laborales para los empresarios.
Con la nueva normativa que excluye las propinas digitales del régimen de retenciones, se espera que este método de pago se vuelva más común y que los trabajadores del sector servicios puedan recibir este ingreso adicional sin complicaciones tributarias ni laborales. La digitalización de las propinas no solo beneficia a los trabajadores, sino que también simplifica la experiencia de pago para los clientes, facilitando un reconocimiento justo por el servicio recibido.