Cuando la situación económica se complica, todo aumenta y los sueldos no alcanzan, los argentinos siempre se las ingenian para buscar una salida. Se reinventan para llegar a fin de mes, para cumplir sueños, para sobrevivir. Todos han modificado sus consumos, su forma de vida. Algunos lo intentan solos y otros en red, con ayuda de amigos y hasta desconocidos.

Los músicos también buscan nuevas formas de llegar a su público. El cantautor Gabriel Torres decidió ofrecer “delivery de canciones”, una propuesta en la cual organiza conciertos a domicilio "a la gorra".  Sólo es necesario que sea una pequeña  reunión, poder compartir una cena y que el trabajo sea recompensado. El repertorio son canciones argentinas y de su autoría con una poética tanguera y rioplatense. “Esto me permite obtener nuevo público, no dejar de cantar por una cuestión económica, evitar la malarie y que las canciones puedan seguir circulando. Es un modo de aliviarle el bolsillo al que quiere seguir conociendo propuestas distintas. Le ahorras moverse, tener que pagar una entrada, una cena por fuera de sus posibilidades, es una forma de puentear los impedimentos económicos y poder compartir una comunión que nos salve de la coyuntura”.

Las ferias americanas ya se convirtieron en cadenas y se expanden en casas y redes sociales

Adriana Pedrolo es una cantante y escritora que para poder publicar su nuevo libro “Padrenuestro” recurrió a la autoedición artesanal. “Busqué una editorial que corrige, edita e imprime con un papel ecológico. Si entrara al circuito comercial recibiría un 10% del precio del libro por cada libro vendido. En este caso, asumó el costo de las impresiones y me encargo de la distribución. Cuando acudís a editores artesanales hacen todo vocacionalmente y no es lo económico lo que rige la actividad. Editar es más económico y se hace funcionar un circuito de autores en un mercado paralelo. No piden un mínimo de ejemplares para imprimir. Elegimos los lugares donde se venden y los libros se presentan en cafés literarios, bibliotecas, ONG, depende la temática, pero siempre con públicos muy motivados”. 

Las librerías también cambian su mirada y dan la chance que se relancen libros, aunque ya hayan sido presentados. Es una buena excusa para atraer gente que conozca el lugar, nuevos lectores y de paso, vender más ejemplares. Abren sus puertas a talleres de lectura y escritura.

Volvió el Club de reparadores a las plazas para compartir saberes y poder arreglar entre todos toda clase de artefactos. Este domingo, por el Día del niño, se reúnen en l Parque de las Américas de CABA para organizar un taller gratuito de reparación y reutilización creativa de juguetes.

Los segundos sábados de cada mes, la cooperativa Patio de las Rosas organiza una feria de mujeres emprendedoras y abre sus puertas para que cada una pueda presentar sus productos a la comunidad. El encuentro cuenta con espectáculos para chicos y música durante toda la tarde es en la Plaza Steimberg de Lomas de Zamora y sólo se comparte el 10% de lo que se vende.

La necesidad de llegar a fin de mes es de buena parte de la sociedad. Por eso crecen las ferias americanas, varias ya se convirtieron en cadenas. Surgen nuevas experiencias que se dan a conocer y multiplican a través de redes sociales. En muchos casos se organizan amigas y crean ferias americanas a través de grupos de whatsapp, vivos en Facebook o en Instagram. Otras opciones son unirse y abrir una casa para ofrecer ropa entre gente onocida. La venta de ropa usada es una forma cada vez más usual de sumar ingresos.  

Para aprovechar las ventas del Día del Niño no sólo las jugueterías venden juguetes, también se sumaron perfumerías, bazares, armerías y negocios de caza y pesca. Lo importante es facturar. En esta misma línea hay comercios que destinan una parte de su vidriera para vender sus productos y la otra para sumar lo que sea una buena oportunidad, pueden ser artículos de limpieza, juguetes, útiles escolares, lo que el cliente pida.

En este mismo contexto hasta las marcas comenzaron a potenciar sus outlets con más mercadería y mejores ofertas. Las primeras marcas decidieron aprovechar sus páginas online y generan cada vez más secciones de sale, ofertas, promociones y hasta ofrecen outlets online para sumar compradores. No hay segmento al que este momento le sea indiferente.

Se venden desde fideos, harina, arroz hasta ñoquis sueltos

Volvió la venta de alimentos sueltos, fideos, harina, polenta, hasta ravioles. Las grandes casas de cotillón que antes vendían mayorista barras de chocolate por kilo, ya las venden por 100 gramos en la zona de Once. 

La suba de los precios de los pañales descartables, impactó en el consumo de tal manera que hasta logró que una compañía retrotraiga los precios a diciembre del año pasado. Melina tiene su hija de menos de un año y decidió volver a los pañales de tela. “Me parece que estos pañales son más ecológicos y beneficiosos no sólo por el precio, sino porque son más saludables para los chicos y me permiten un ahorro muy importante. Comprar pañales descartables era casi imposible. Tengo muchas amigas que tomaron la misma decisión”.

El regreso de los pañales de tela para abaratar costos y por ser más ecológicos

Todo se reinventa y todo está por hacer. Como dice Ricardo Darín en el spot en defensa del cine argentino: “Acá hubo guerras e independencia, dictaduras y democracia, romances y resurgimientos, acá nos reinventamos. Crecemos, tenemos a los que nacen con rivalidades de por vida, y vidas que nacen de las rivalidades. Hay bailes, asados, casamientos y encuentros, acá hay crisis, acá no es fácil, es con ingenio, con picardia, es con todo, por eso hacemos ruido, por eso jamás pasamos desapercibido , nos nombran en cada rincón del planeta, en series y en películas, ganamos Copas del Mundo…”