La industria de juguetes en Argentina muestra señales de recuperación: la Noche de las Jugueterías del 8 de agosto registró un aumento de 2,3% en las ventas respecto a 2024. Sin embargo, la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) advirtió que el auge de importaciones baratas y la flexibilización normativa plantean riesgos para la seguridad infantil. Frente a esto, la entidad lanzó el Observatorio Argentino de Juguetes para monitorear la calidad de los productos y promover compras responsables de cara al Día del Niño, que es el domigno 17 de agosto.

Entre enero y julio de 2025, las importaciones crecieron 84% en valor y 114% en volumen respecto al mismo período de 2024, alcanzando 13.752 toneladas. La cantidad de empresas importadoras pasó de 314 a 565. La CAIJ alertó que la principal preocupación no es la cantidad sino la calidad: 256 empresas ingresaron juguetes a menos de USD 3 por kilo, lo que genera riesgos de seguridad infantil y competencia desleal.

El reciente cambio normativo que permite aceptar certificados y ensayos del exterior genera incertidumbre en el sector. El presidente de la CAIJ, Matías Furió, destacó que “la fiscalización es clave para proteger a los niños. Denunciaremos ante la Justicia a quienes presenten certificados falsos o productos peligrosos”.

En qué consiste el Observatorio Argentino de Juguetes

Para reforzar la seguridad, la CAIJ lanzó el Observatorio Argentino de Juguetes (OAJu). La iniciativa busca verificar el marcado de conformidad, otorgar el sello “Juguete Seguro”, detectar riesgos junto a pediatras y difundir recomendaciones de compra responsable, además de fomentar innovación y diseño en la industria local.

Entre las tendencias más fuertes en Argentina, se destacan:

• Juguetes didácticos para primera infancia.
• Kits de ciencia y robótica.
• Juegos de mesa que fomentan la interacción familiar.
• Peluches de fenómenos virales como carpinchos.
• Productos inclusivos que representan diversas culturas y habilidades.
• Productos asociados a la película de Stitch, que impulsó la demanda.

El sector está compuesto por unas 180 PyMEs y emprendimientos familiares, generando más de 8.000 empleos directos e indirectos. Tras dos años de caídas, la industria espera recuperar terreno, especialmente en categorías donde puede competir con países asiáticos, como juegos de mesa, didácticos, bebotes y juguetes de aire libre.