Cierre del Palomar: Flybondi comienza a operar desde Ezeiza
La Administracion Nacional de Aviacion Civil Argentina (ANAC) ya aprobó los trámites realizados por la low cost, que seguirá los pasos de su colega JetSmart
La áerea chilena JetSmart fue la primera que aceptó la "invitación" del Gobierno para abandonar la estación aérea de El Palomar para ir a Ezeiza.
Hasta la pandemia, la terminal bonaerense era el hogar de las dos aéreas low cost que operan en el país, la propia JetSmart y Flybondi.
El aeropuerto, habilitado para ese fin en febrero de 2018, fue pensado por el Gobierno de Mauricio Macri como el hub que iba a aglutinar a una buena cantidad de aéreas de bajo costo que estaban interesadas en operar el el país. Pero la macroeconomía y la pandemia hicieron lo suyo y, al menos por ahora, ese proyecto parece quedar en el olvido.
Lo cierto es que en las últimas horas, a regañadientes y cansados de esperar un permiso oficial para seguir operando desde El Palomar, los directivos de Flybondi decidieron seguir el mismo camino que sus colegas chilenos: tramitaron con la Administracion Nacional de Aviacion Civil Argentina (ANAC) una habilitación para comenzar a volar desde el aeropuerto Ministro Pistarini.
En el organismo gubernamental le confirmaron a este medio que la empresa tuvo que realizar una serie de trámites, que tienen que ver con mantenimiento e infraestructura. "Todo eso ya fue aprobado y ahora vamos a emitir el documento para la programación desde Ezeiza".
Desde mañana, sábado 12, retomarán sus vuelos a Puerto Iguazú, San Carlos de Bariloche y Tucumán. Durante diciembre, llegarán a doce destinos nacionales.
Propuesta
A finales de octubre el Gobierno, a través de los organismos reguladores de la actividad aerocomercial en el país, decidió no habilitar las operaciones en el aeropuerto de El Palomar. Inmediatamente, Flybondi, advirtió que frente a esa medida podría dejar de volar y despedir a sus 600 trabajadores.
Tampoco los sedujo la propuesta del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) de garantizarle las mismas tasas aeroportuarias que venían pagando en El Palomar. En aquel momento el mensaje de Flybondi era claro: "El Palomar o nada". Según sus ejecutivos, sus clientes ya se habían acostumbrado a viajar desde la pequeña terminal del oeste del Gran Buenos Aires y estaban seguros que no iban a ver con buenos ojos el cambio.
Hace algo más de un mes, Mauricio Sana, CEO interino de la aérea, explicó que los costos van mucho más allá que las tasas aeroportuarias. "En una operación low-cost (altamente eficiente), los tiempos y los recursos son optimizados como la única forma de mantener precios competitivos en nuestros clientes. Esto significa que, si no se cumple la optimización, los precios tienden a subir", señaló.
Sana dio un ejemplo del impacto en costos que sufre Flybondi por su eventual traslado a Ezeiza, los cuales prevé que suban un 10%, "y que no tienen hoy una solución ni un plan de acción que pueda eliminarlo".
Sin embargo, la necesidad de volver a operar hizo a la empresa dar marcha atrás, aunque no da el brazo a torcer. Según explicó la aérea en un mail que en las últimas horas les llegó a sus clientes este cambio de terminal "será temporario".
Con respecto al regreso, Sana explicó que “estamos felices de reiniciar nuestros vuelos en Argentina, luego de 9 meses sin operación. Fueron tiempos muy duros, y no hubiéramos logrado atravesarlos sin el enorme apoyo que tuvimos por parte de los empleados, de los accionistas y los proveedores. A pesar de estas dificultades, a partir de ahora en Flybondi iniciamos una etapa de recuperación de la oferta y de la flota. Estamos convencidos de que tenemos que seguir conectando a los argentinos a través de las tarifas más bajas del mercado. En una primera etapa daremos prioridad a toda nuestra red de vuelos nacionales, por eso volvemos a volar a 12 destinos y con muy buena respuesta por parte de nuestros clientes."