En un ejemplo real: no se puede llegar a El Impenetrable en transporte público convencional. La aventura se hace en dos etapas:

• Llegar a Resistencia: La capital del Chaco es la puerta de entrada. La forma más eficiente es volar, con pasajes desde Buenos Aires por $32.346.
• El tramo final: Desde Resistencia, tenés que llegar al paraje La Armonía (270 km), desde donde parten las excursiones. Esto se hace en vehículo particular, auto de alquiler (preferentemente 4x4) o con un transfer de una agencia de turismo.

¿Por qué conviene esta estrategia?

Es la única forma de hacerlo. La combinación de volar a Resistencia para acortar la distancia y luego emprender el viaje por tierra es la ruta estándar. El verdadero viaje comienza donde termina el asfalto, sumergiéndote en el monte chaqueño.

¿Y la plata?

Es un viaje que requiere presupuesto. Al costo del vuelo a Resistencia hay que sumarle el alquiler de una camioneta (que puede costar más de $100.000 por día) o el costo de una excursión guiada de varios días, que es la opción más recomendable y segura.

¿Y si tengo mucho equipaje?

Si alquilás un vehículo, podés llevar todo lo necesario. Si vas en una excursión, consultá el límite de equipaje. Lo esencial es ropa cómoda, de colores neutros, mucho repelente de insectos, protector solar y un buen sombrero.

¿Viajar con familia conviene?

Es una aventura increíble para familias con hijos adolescentes y espíritu explorador. No es recomendable para niños muy pequeños por las largas distancias en vehículo, el calor y las condiciones rústicas del viaje.

Tips finales para aprovechar:

• La mejor época para visitar es de abril a octubre, para evitar el calor extremo y las lluvias del verano.
• Contratá un guía local: Es fundamental para la seguridad y para poder avistar fauna como osos hormigueros, corzuelas y, con mucha suerte, un yaguareté.
• Llevá binoculares y una buena cámara de fotos.
• No hay señal de celular en la mayor parte del parque. Preparate para una desconexión total.
• Respetá la naturaleza y la cultura de las comunidades locales.

Llegar a El Impenetrable es un desafío, pero la recompensa es conectar con uno de los ecosistemas más puros y salvajes de Sudamérica.