La historia del empresario tecnológico que conduce el club del Presidente
El coronavirus lo obligó a reconvertir Datawise y con Datacloud multiplicó por diez la facturación de su nube. Sin fútbol, hace equilibrio entre socios, sponsors y sueldos
Fútbol y negocios, esos son los dos mundos en los que Cristian Malaspina divide su vida cuando trabaja. Hace 10 años es presidente de la empresa Datawise donde tiene a su cargo 100 empleados y desde hace 5 años es el presidente del Club de fútbol de Argentinos Juniors, en donde tiene 260 personas a su cargo. Confesó a BAE Negocios que su fórmula es simple: “Armar buenos equipos y saber delegar”.
Comenzó la pandemia y tuvo que sentarse negociar y reformular todo. Le dio un giro a su empresa para poder salir a flote sin despedir nadie y en el club de sus amores, tuvo que sentarse con sponsors, empleados y jugadores para barajar y dar de nuevo.
Desde que nació en Villa del Parque se crió en una familia de fanáticos de Argentinos Juniors. Su abuelo Cholo, le hacía la comida a los cebollitas, después de los partidos en la época en la que jugaba Diego Maradona. Su papá fue jugador y su tío intendente del estadio. Hace cinco años que dirige el club, siguiendo el mandato familiar de cuidar al cuadro de sus amores.
Cuando se le pregunta cómo hace para conducir a 360 empleados de dos áreas tan diferentes, Malaspina fue claro: “La clave es armar buenos equipos de trabajo y delegar, tener una mirada macro de los estratégico, planificar mucho, mirar al mediano y largo plazo y apoyarme en gente capaz que me permitan que mis ideas sean implementadas de forma eficiente. Tuve que aprender a delegar y controlar”.
En el fútbol es más difícil dar un giro. “La pandemia en el club nos afectó de una forma terrible, nos ayudó mucho el ATP del Gobierno, los socios con el pago de sus cuotas, pero hay muchos ingresos de sponsors que no entran y del mercado de pases de jugadores que están muy parados. Lo que hicimos fue ver cuántos ingresos seguros teníamos: $12 millones por mes y lo dividimos en toda la masa salarial que teníamos para que todos pudieran cobrar. El que gana arriba de un tope de $200.000 se va generando una deuda. Sólo con 15 generamos deuda, que luego saldaremos”, señaló Malaspina. Autocrédito fue uno de los sponsors que más los acompañó y Angiocord de prótesis médicas.
Con la pandemia, hace poco volvió a entrenar el fútbol profesional y ahora volverá tenis, el resto está cerrado. “No hubo socios que se dieron de baja, al principio tuvieron un 40% de mora y luego de hacer una gran campaña, hoy tenemos apenas una mora del 20%. Si esto sigue, dependeremos de los ingresos extraordinarios para saldar las deudas, y eso sólo viene de la venta de jugadores, pero si esto se demora se complica. No sabemos si volveremos a fin de septiembre u octubre. Pero es difícil, estamos en uno de los peores momentos con un grave picos. Después de lo que pasó con Boca estamos analizando y revisando todos los protocolos”.
Un balance de la gestión: “Agarramos un club que tenía USD20 millones de déficit y lo saneamos e invertimos USD10 millones y ahora generamos un déficit de $10 millones mensuales, para equilibrar los números no nos queda otra que vender un jugador”.
Todo no es fútbol. Desde Datawise es el principal representante de Hewlett Packard en Argentina en notebook y en la parte de infraestructura, tienen la red de soporte de post y pre venta de todo el país, proyectos de datacenter y de la línea de networking Aruba. Además tienen la marca Cisco. “La empresa se divide en dos, tenemos la venta tradicional a la vieja usanza y el área de pago por uso donde toma fuerza Datacloud, una nube argentina que nació hace dos años compite con gigantes de la talla de Google o Amazon y en pandemia sumó clientes de la talla de TyC Sports, La Metropol, Banco Industrial, entre otros. Es la unidad que más creció con la transformación digital”, señaló Malaspina.
Notebooks y home officeLa llegada del home office hizo que vendieran muchas más notebooks que las esperadas. Sobre el impacto de la pandemia señaló: “Hubo una gran demanda de microinformática, Datacloud y todo lo que es pago por uso creció mucho. A contramano, los proyectos tradicionales de venta se murieron, datacenter, networking, apertura de sucursales, migraciones, todo el negocio de servicio de impresiones de los bancos se paralizó y todo se fue desbalanceando. Nos quedó mucha mano de obra calificada sin reasignar en los proyectos porque están parados y muchos de esos recursos se volcaron a Datacloud. Tuvimos que triplicar la inversión en infraestructura para poder atender la demanda. Hasta ahora invertimos casi un millón de dólares para adquirir tecnología, la mitad lo invertimos en la pandemia”.
Sin contar que hicieron un edificio nuevo en Parque Patricios al que no llegaron a mudarse. Tiene 1.000 metros cuadrados y esta valuado en tres millones de dólares. Datacloud se convirtió en mucho más que la tabla de salvación. “Nuestro diferencial es la atención personalizada, la consultoría, armar los proyectos con los clientes a medida, no tenemos un market place de venta, cumplimos con la ley de datos, la latencia, en lugar de vender un servidor a nuestros clientes les vendemos nube, pero nos conocen”, contó.
Así como muchos sectores fueron afectados desde el desembarco del coronavirus, otros no. “En la pandemia con Datacloud multiplicamos por 10 la facturación, pero se nos cayó la otra parte. Hoy facturamos U$D30.000 por mes de servicio y estábamos en U$D3000 antes de la pandemia. Todos nuestros grandes clientes se sumaron en la pandemia, antes teníamos solo Pymes. Datawise tuvo una merma de 40% en pesos, facturábamos $80 millones de pesos a facturar $50 millones por mes, por los proyectos que se cayeron o se reconvirtieron a una modalidad de servicio en cuotas. Vendimos pero a los mismos niveles de facturación”, contó el CEO de Datawise.
Otro producto que ofrecen es Eccare Solution, una solución médica de asistencia remota que a través de una pulsera permite medir la temperatura, la presión y el oxígeno al paciente y se controla por forma remota y a través de geolocalización. Ayuda a liberar camas y sobre todo la saturación de oxígeno en tiempos de Covid. “Vendimos a empresas de atención domiciliaria y si bien algunas fábricas nos pidieron pruebas todavía no las adquirieron, muchos no invierten porque confían en que esto pase pronto. Cuesta alrededor de U$D5 por paciente y por mes”, señaló.
Preveer como terminará el año no es fácil pero Malaspina arriesga: “Si las proyecciones que tenemos se dan, vamos a cubrir los costos que era lo que nos habíamos propuestos. Será un hito importante, porque en varios momentos nos vimos complicados. Pudimos mantener personal y clientes, aunque perdimos facturación no hubo desinversión en la empresa y en estos tiempos es un gran logro, nos deja bien parados para el año que viene que deberemos tener un plan de ventas agresivo”.