Las empresas de capitales nacionales supieron sacar provecho en un año deprimido por la pandemia y en 2020 fueron protagonistas en un modesto mercado de fusiones y adquisiciones (M&A).

De esa forma, algunos empresarios locales detectaron la ansiedad que tenían algunas compañías extranjeras de irse del país y las sedujeron con ofertas que, años atrás, ni siquiera hubieran sido evaluadas.

Un informe realizado por la auditora KPMG confirma que Argentina cerró el año pasado en valores mínimos históricos, con 63 transacciones, lo que representa una caída del 25% respecto del 2019. Es decir, la mitad de las operaciones que hay en el país durante un año "normal".

Lo relevante es que durante 2020, siete de cada diez compradores fueron empresas de capitales nacionales, cuando lo usual es que el mix con los extranjeros se divida casi en partes iguales.

Uno de los casos más relevantes fue la compra, a principio de noviembre, de la cadena de hipermercados Walmart por parte del grupo local De Narvaez.

Según aseguran los especialistas, el sector de consumo fue el que mayor nivel de actividad mostró en el último trimestre del año pasado. Las compañías internacionales del sector, con portafolios de productos premium, fueron las más afectadas estos años, y en un contexto que se presenta como adverso han liderado los procesos de desinversión.

"La actividad del cuarto trimestre fue liderada principalmente por empresas internacionales que se retiraron de Argentina. Durante el trimestre se registraron diez transacciones en las que una firma internacional vendió sus activos a un comprador local o regional. El número de jugadores extranjeros que han vendido negocios han duplicado su participación respecto de períodos de mayor estabilidad cuando representan entre 20% y 30% del total", explica Federico Díaz Ascuénaga, Director a cargo del departamento de M&A en Argentina de KPMG.

Las expectativas para este año que más empresas internacionales se desprendan de subsidiarias o cambien su modelo de negocio transfiriendo el riesgo a compañías locales con mayor flexibilidad; más transacciones de firmas con dificultades financieras y mucho movimiento en el sector de la tecnología.

A nivel mundial, luego de una primera mitad de año donde el Covid-19 impactó muy fuerte, la segunda mitad de 2020 tuvo el mayor nivel de actividad en los últimos veinte años. Particularmente, en los rubros telecomunicaciones, medios y tecnología y energía. Para el caso de Latinoamérica, se evidenció una caída mucho más abrupta en la primera mitad del año pasado, números que luego mejoraron un 416% en la segunda mitad, terminando el 2020 un 30% debajo que en 2019. México, Colombia y Argentina fueron los países con peor desempeño.