El panorama en Garbarino, la empresa que compró Carlos Rosales en junio de 2020, sigue complicado. No sólo se conoció el cierre de más locales, sino que además, se supo que vendieron todos los muebles de sus oficinas centrales de la calle Ugarte. La única novedad alentadora es que los trabajadores fueron recibidos por el presidente Alberto Fernández y el Jefe de Gabinete, Juan Manzur.

Los trabajadores hicieron una marcha a Plaza de Mayo y si bien tenían pedidos de audiencia, el presidente justo llegó en el helicóptero, los vio y mandó a un asesor a buscarlos. Domingo Fernández y Erica Zalazar fueron los trabajadores que pudieron entrar a Casa Rosada y le contaron al presidente que hace seis meses no cobran los sueldos, que se cierran sucursales, que no tienen cobertura médica, que 150 trabajadores de Compumundo recibieron telegramas de despido con una oferta del 50% de la indemnización y que nadie les da respuestas. 

Domingo Fernández contó a BAE Negocios: "El presidente se comprometió a encontrarle alguna solución al problema, a acercar a algún inversor o si hay alguno a ofrecerle créditos blandos del Banco Nación y del Bice. Hizo mucho hincapié en mantener la fuente de trabajo y prometió darnos una respuesta a la brevedad. El Gobierno no puede intervenir porque es una empresa privada y el Estado es el principal acreedor de Garbarino por la falta de pagos impositivos".

A la salida de la reunión, los trabajadores hicieron una especie de asamblea en la puerta para conversar lo charlado. En la charla se habló de Compumundo, de Garbarino Viajes, de Digital Fueguina y Tecnosur. "Yo no les voy a mentir, pero les prometo que me voy a ocupar de esto", les dijo el presidente.

"Era la última posibilidad que teníamos de que nos escuchara. Lo único que cobramos es el Repro, que son $22.000 y se comprometió a mejorar esa ayuda, ya que no cobramos nada más. Estaba muy sorprendido por la situación a la que llegó Garbarino, la empresa líder de retail. Lo notamos preocupado, con ganas de ayudarnos y todo el tiempo se mostró involucrado. Le contamos que si bien eramos 4.500 muchos trabajadores se fueron, quedamos casi 3.000 trabajadores. Fue productiva la reunión, tantos meses de lucha dieron sus frutos". Contó Erica Zalazar, quién charló con el presidente 40 minutos.

Mientras tanto, las sucursales siguen cerrando, ahora le tocó a Flores, General Rodríguez, La Plata 1 y Uriburu. En esta última sucursal hoy no se pudo retirar la mercadería porque no tenían plata ni para hacer la mudanza.