Con la presencia de Guillermo Dietrich, ministro de Transporte, y Martín Eurnekian, presidente de Aeropuertos Argentina 2000, se inauguró ayer la terminal del Aeropuerto Internacional General Enrique Mosconi en Comodoro Rivadavia.

El edificio utiliza un 25% menos de energía que un aeropuerto tradicional. La obra, que demandó unos $1.000 millones, generó 460 empleos directos y 1.150 indirectos.

En 2018 pasaron más de 680.000 personas por la terminal patagónica.