La autopartista alemana Bosch suprime 5.550 puestos de trabajo
Problemas por la competencia desleal de rivales chinos
La autopartista alemana Bosch planea recortar hasta 5.550 puestos de trabajo, una señal más de las dificultades en el sector del automóvil de Alemania, que está lidiando con la competencia de rivales chinos más baratos y una débil demanda.
Bosch, el mayor proveedor de piezas de autos del mundo, dijo que está planeando recortar 3.500 puestos de trabajo a finales de 2027 en su división de soluciones informáticas de dominio cruzado, la mitad de los cuales están en Alemania, lo que destaca la débil demanda por sistemas inteligentes de asistencia al conductor y soluciones para la automatización.
También tiene previsto recortar unos 750 puestos de trabajo hasta 2032 en su planta de Hildesheim, en Alemania, 600 de los cuales para finales de 2026.
Además, Bosch ha anunciado recortes en su división de dirección, en la planta de Schwaebisch Gmuend, cerca de Stuttgart. La empresa tiene previsto suprimir hasta 1.300 puestos de trabajo entre 2027 y 2030.
La ralentización del sector automotor alemán ha sacudido también a Volkswagen, que se ha enfrentado a los trabajadores por sus planes de cerrar plantas en Alemania, y a Mercedes, donde la caída de las ganancias ha llevado al fabricante de automóviles a prometer mayores recortes de costos.
El comité de empresa de Bosch y el sindicato IG Metall expresaron su oposición a los despidos en un comunicado.
"Vamos a organizar nuestra resistencia a estos planes en todos los niveles", dijo Frank Sell, vicepresidente del comité de empresa.
Producción más rentable
Bosch apuesta por la reubicación en países donde la producción se pueda realizar de forma más rentable. El objetivo es "poder ofrecer sistemas de dirección a nivel internacional a precios competitivos", explicó la empresa.
"La demanda de sistemas inteligentes de asistencia al conductor y soluciones para la conducción automatizada, así como de dispositivos de control para arquitecturas de vehículos centralizadas, no evoluciona como se esperaba", afirmó Bosch. "Actualmente, los fabricantes de automóviles están posponiendo o abandonando muchos proyectos en este ámbito empresarial".
Según IG Metall, la empresa está planeando nuevas "medidas de ahorro de costos". Por ejemplo, en varias zonas todos los contratos laborales de 40 o 38 horas se rebajarían a la semana de 35 horas. "La pérdida de salario de hasta el 15 por ciento afecta a unos 2.300 empleados en distintos lugares", explicó el sindicato.