Durante los últimos 10 años, las exportaciones de vino de los principales países productores de vino se han mantenido estables, y Argentina "no ha logrado despegar" frente a los demás países ante la ralentización del crecimiento mundial por las políticas con sesgo antiexportador adoptadas por las principales potencias mundiales. Sin embargo, Chile a logrado una tendencia alcista frente a sus competidores, que le permitió crecer en el mercado mundial.

De acuerdo con el Observatorio Vitivinícola Argentino, entre 2010 y 2019, Argentina fue el segundo menor exportador, con ventas en de 196 millones de litros en 2019 y un promedio de 191 millones de litros anuales durante la década. Italia fue el principal exportador, con un promedio de 1.221 millones de litros y, seguido por Francia (1.044 millones) y España (790 millones). Del otro lado de la tabla y por detrás de Argentina se encuentra únicamente Sudáfrica, con un volumen de 182 millones de litros. 

El país tuvo la misma tendencia en cuanto a los valores. "La estabilidad es clara, las exportaciones no han crecido en magnitud durante la década pasada, sino que éstas se han mantenido constantes", aseguran desde el Observatorio. Argentina mantiene un promedio de USD730 millones , y en 2019 facturó unos 712 millones de dólares, apenas por debajo de la media.

A diferencia de los volúmenes, Francia toma la delantera en este caso, ya que cuenta con un promedio de USD6.265 millones, casi USD2.000 millones por delante de Italia. España se ubica nuevamente tercero, con USD1.947 millones.

Ante estos datos, el informe conluye que "a contramano de la anterior década, se ha producido un estancamiento de las exportaciones, tanto en volúmenes como en valores". Este parón lo atribuye a distintas causas:

• políticas con sesgo antiexportador, que fueron adoptadas por las principales potencias mundiales
• el fin de la política monetaria laxa de la Reserva Federal de los Estados Unidos, que "ha llevado al fortalecimiento del dólar a nivel mundial"
• ralentización del crecimiento de China,
• cambio en las tendencias de consumo
• auge de bebidas sustitutas del vino, adoptadas en los mayores centros poblacionales del mundo.

"El viento de cola que se supo ver en la década pasada ha finalizado y con ella el crecimiento sostenido de las exportaciones de vino", lamenta el informe. "Argentina tiene campo para mejorar respecto a los demás países productores en esta materia", agrega.

"Su performance obviamente queda atada a cuestiones macroeconómicas e institucionales más algunas piedras en el camino que otros países competidores no encuentran" describe, y luego ejemplifica: "los controles cambiarios, el tipo de cambio, la inflación, los aranceles, los acuerdos de libre comercio, los altos costos de logística, entre otros".

Chile, según el informe, "fue el único que presentó cambios de magnitud". El país sudamericano logró incrementar un 80% sus exportaciones en volumen. Para esto, disminuyó un 40% su precio promedio del litro de vino.

Chile implementó "una política de bajar precios", que logró este incremento de sus cantidades exportadas en volúmenes. Entre 2010 y 2014, el litro promedio de vino chileno se encontraba en USD3,2 por litro. Sin embargo, a partir de 2015 su precio bajó casi a la mitad, y llegó a USD1,91 por litro.

Chile logró aumentar sus exportaciones

En cuanto a exportaciones, el Observatorio Vitivinícola Argentino también destacó el caso "sobresaliente" de Chile. "A mediados de la década pasada sus exportaciones permanecían constantes hasta que dieron un salto en promedio del 81% y, posteriormente, volvieron a lateralizar oscilando en el promedio".