Mientras se escucha el eco de las últimas comparsas del fin de semana largo de carnaval, algunos empresarios comienzan a hacer el balance de lo vendido. La nieve, el producto infaltable en los corsos, se vendió más en el resto del país que en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano donde se produjo una baja en la demanda.

Los principales productores de nieve hace mucho que no tenían una temporada con una venta tan alta. En los últimos años, desde el desembarco de la pandemia, la suba de casos de Covid impactó directo en este producto al suspenderse los corsos. La temporada de venta de nieve se da entre octubre y febrero. La última buena temporada fue en 2019/2020, los carnavales se salvaron justito antes de la llegada de la pandemia, por lo tanto las cifras de venta rondaron los 22 millones de aerosoles en todo el mercado total país.

“Para la temporada 2020/2021 con los corsos suspendidos por la pandemia, la venta de nieve bajó a los 5 millones de aerosoles. Recién en 2021/2022 que comenzábamos a salir de la pandemia, aunque estaba la cepa Omicron, se vendieron 13 millones de aerosoles.  Porque el carnaval de Gualeguaychú que siempre empezaba en enero fue sólo de cuatro noches en febrero y lo mismo se replicó en varios lugares. Por eso la referencia para comparar las ventas actuales es 2019/2020. Esta temporada la venta de nieve estimo que rondará los 24 millones de aerosoles, ayudada por las ventas del triunfo del Mundial Qatar”, explicó José Luis Zito, propietario de una marca líder del mercado y de otras alternativas que se venden más económicas.

El Mundial generó una euforia que se replicó en todo el país. Las ventas por los festejos fueron similares a las ventas en un solo día de carnaval. La alegría fue tal que las ventas de nieve se prolongaron hasta las fiestas. Algo que ya es casi costumbre, más teniendo en cuenta las limitaciones para la venta de fuegos artificiales que hace que en muchos casos sean reemplazados por la nieve.

El panorama a diferencia de otros años no se dio el mismo consumo en todo el país. Según el dueño de la marca más vendida en los carnavales argentinos: “Enero fue un mes fuerte en la venta de nieve en el interior del país, porque hay muchos festivales.

En cambio, en la Ciudad de Buenos Aires y en el conurbano bonaerense la venta fuera menor. Creo que influyó el poder adquisitivo de la gente. Hasta diciembre se vendió bien por el Mundial y porque estaba el aguinaldo. En estos carnavales porteños y bonaerenses se sintió el impacto por la cercanía del comienzo de las clases, porque no hubo aumentos y porque qla gente estaba regresando de sus vacaciones. En el interior subió la venta y en la Ciudad y el conurbano bajó un 10% la venta de nieve”.

El valor de la nieve de primera marca fue de $500 al público, mientras que la salida de fábrica fue de $200. La diferencia queda a cargo de las comparsas que son las encargadas de venderlas y recolectar para la organización de los corsos. “La nieve cuesta lo mismo que un choripan, en los '90 esto era diferente costaba el doble que un choripan”, señaló Zito, uno de los más importantes empresarios del sector.