OpenAI rechazó oficialmente la oferta de compra de 97.400 millones de dólares presentada por Elon Musk y su equipo de inversores. 

La propuesta fue considerada por la junta directiva de la compañía, que decidió de manera unánime no aceptarla.

En una carta firmada por el representante de OpenAI, William Savitt, dirigida al abogado de Musk, Marc Toberoff, se detalló que la propuesta "no representa los mejores intereses para la misión" de la empresa y fue rechazada en su totalidad.

El presidente de OpenAI, Bret Taylor, ratificó la decisión: "No estamos a la venta. Cualquier reorganización futura fortalecerá nuestra misión de garantizar que la inteligencia artificial general beneficie a toda la humanidad".

Elon Musk había presentado la oferta como un intento de devolver a OpenAI su enfoque original en la IA de código abierto.

 "Es hora de que OpenAI vuelva a ser la fuerza de código abierto y centrada en la seguridad que alguna vez fue", expresó el empresario, quien cofundó la empresa en 2015 y la abandonó en 2018.

El rechazo de la oferta llega en un contexto de tensiones legales, ya que Musk presentó una demanda en noviembre de 2024, cuestionando la transición de OpenAI a un modelo más comercial y su alejamiento de los ideales iniciales de la organización.