Subastas para empleados: una nueva propuesta de las empresas argentinas

Organizan remates online privados para sus trabajadores en donde se ofrecen activos que ya no van a usar como autos y motos de flota, computadoras, muebles o artículos de decoración 

BAE Negocios

Las subastas online explotaron durante la pandemia y ahora esa herramienta es utilizada por las empresas que operan en el país para darle una alternativa más de compra a sus propios empleados.

Las compañías han comprendido que las subastas internas es una buena opción para vender rápidamente sus activos, obteniendo liquidez y disminuyendo costos.

Por caso, tanto los vehículos como los equipos de informática que las empresas ya no utilizan, generan costos de guarda, seguros y mantenimiento, además del tiempo que insume ocuparse de estos asuntos. Por eso, bajo esta modalidad de comercialización de subastas privadas para empleados, las empresas logran vender esos activos y al mismo tiempo beneficiar a sus empleados.

Así, las compañías se desligan de todo el proceso de la venta (loteo, exhibición de los bienes, consultas, llamados, gestoría y facturación), delegando estos temas a una firma martillera especializada, optimizando el tiempo y reduciendo costos. A su vez, durante toda la gestión, la empresa no tiene que destinar recursos propios para toda la carga administrativa.

Inicialmente la gestión es llevada adelante por el departamento de recursos humanos, y dentro de las compensaciones y beneficios logran un acercamiento entre el empleador y el trabajador.

Los empleados pueden adquirir bienes a un precio conveniente con solo un click, ya que las subastas se realizan de manera online a través de una plataforma moderna y de fácil manejo, que se convirtió en un canal de venta eficiente y transparente. Si la empresa lo permite, todos pueden participar sin distinción de cargos.

El modo en que se lleva adelante esta modalidad de venta con las herramientas digitales proporciona trazabilidad en todo el proceso, logrando transparencia, y dejando atrás la modalidad obsoleta de oferta bajo sobre cerrado que tantas controversias y desconfianza generaba.

"Las subastas se realizan en forma online y se pueden visualizar a través de imágenes y videos el catálogo con el detalle de los lotes. Los lotes subastados, los precios ofertados y los ganadores no son accesibles por terceros, solo los empleados de la empresa que participan de la subasta privada, pueden acceder a este tipo de información" afirma Martín Ruiz, Gerente División Subastas de Activos de Monasterio Tattersall.

Casos  

La fabricante francesa de materiales para la construcción Saint Gobain remató hace unos meses entres sus empleados una flota de ocho automóviles con precios base que partían desde los $252.000 y legaban hasta los 710.000.

Los trabajadores de la cadena Farmacity también pueden acceder a esta posibilidad. El próximo 30 de marzo Monasterio Tattersall rematará siete autos de su flota. Hay Peugeot 308, Volkswagen Gol y Renault Clio.

El próximo 13 de abril la empresa de seguirdad privada Prosegur también hará una subasta privada para sus empleados. Allí habrá motos, autos, camionetas y cuatriciclos.

La compañía láctea Danone es otra de las que se subió a esta tendencia y el año pasado también organizó un remate para ofrecer activos entre su plantel de trabajadores.

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