Un fallo judicial prohíbe que repartidores circulen sin medidas de seguridad

La decisión afecta a 8.000 trabajadores porteños de Glovo, Rappi y PedidosYa

gmoreno

Ante la falta de cumplimiento de una medida cautelar dictada hace cuatro meses, el Juzgado N°2 en lo Contencioso, Administrativo y Tributario ordenó prohibir la operatoria de Rappi, Glovo y PedidosYa como de todas las firmas que hagan delivery o mensajería sin estar Registro Único de Transporte de Motovehículos y/o Ciclorodados (RUTRAMyC). La medida contempla el resguardo de 8.000 conductores que trabajan en estos repartos en suelo porteño.

Para respetar las leyes de tránsito, se prohibe que los conductores de motos o bicicletas de mensajerías o delivery de comida circulen sin casco e indumentaria apropiada, caja portaobjetos asegurada firme y con tapa hermética. En el mismo fallo, el juez Roberto Gallardo, exige que los trabajadores cuenten con seguro y libreta sanitaria, en caso de traslado de alimentos.

El juez recuerda que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informó que "ninguna empresa está inscripta en RUTRAMyC y planteó que "resulta paradójico, que aún reconociendo que ninguna empresa está habilitada a prestar el servicio en cuestión, y a pesar de la expresa prohibición contenida en la ley, las calles de la Ciudad están plagadas de conductores de bicicletas que sin casco y sin protección adecuada realizan reparto a domicilio a nombre de las empresas Rappi, Glovo y PedidosYa", explicó el juez Gallardo.

La policía de la Ciudad detectó que estos trabajadores registran casi un accidente por día

El juez pidió un relevamiento a la Policía de la Ciudad que detectó casi un accidente por día. En sólo un mes y medio, en los hospitales públicos porteños se registraron 25 accidentes en vía pública que involucraron a estos conductores de motos o bicis. De 691 vehículos relevados afectados a estos servicios, 262 eran de Rappi, 225 de Glovo y 117 de Pedidos Ya y 57 de otras firmas. Un total de 417 jóvenes circulaban en bicis, de los cuales 281 no usaban casco, 323 lo hacían llevando la caja portaobjetos en la espalda (77%) y 290, el 70% circulaban sin seguro.

Teniendo en cuenta que hasta que no cumplan las reglas se prohíbe el funcionamiento, el fallo contempla que "como se resentirá el ingreso que perciben los trabajadores de mensajería, esta situación golpeará a un colectivo que padece situación de vulnerabilidad e informalidad y que no tiene responsabilidad por este desmanejo". Se ordena al Gobierno porteño que "diseñe y ejecute un plan de contingencia económica y social para todos los repartidores de las firmas involucradas" que los compense hasta que se normalice, a través del ministerio de Desarrollo Humano y Habitat.

Desde el Gobierno porteño, adelantaron que apelarán la medida y desde el ministerio mencionado señalaron a BAE Negocios que "tenemos disponibles programas y recursos para quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad social y lo soliciten y califiquen" . Marcelo Pariente, secretario general del sindicato de moticlistas y mensajeros señaló que "el fallo intenta generar un equilibrio, deja en evidencia la situación de precariedad de los trabajadores ante una actividad que se desarrolla y no regulariza."

Desde Rappi informaron "expresamos nuestra preocupación por esta medida inédita a nivel mundial, e informamos que apelaremos la medida". El cofundador de Glovo, Sacha Michaud, señaló que "estamos muy de acuerdo con la necesidad de generar una mesa de trabajo hasta llegar a un acuerdo que sea beneficioso para todos".

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