Venden réplicas del pañuelo que usó Messi para secarse las lágrimas en la despedida del Barcelona: ¿cuánto vale y dónde comprarlo?
La imitación del papel descartable que usó el ídolo forma parte del catálogo de un grupo de argentinos que se dedica a vender muñecos bizarros coleccionables, especialmente de figuras que fueron memes o tendencias en las redes sociales
Lionel Messi concretó su histórico pase al París Saint-Germain hace una semana y conmocionó al mundo entero con sus lágrimas durante el discurso que dio desde el Fútbol Club Barcelona, del que se despidió de forma oficial.
El pañuelo que le dio su esposa, Antonela Roccuzzo, para limpiar su llanto, fue tendencia en redes sociales y un emprendimiento argentino encontró la forma de capitalizarlo.
Se trata de "Milonga Customs", un sitio con más de 73 mil seguidores que se dedica a vender "muñecos bizarros" por internet. El trabajo que realizan consiste en convertir en figuras coleccionables a aquellas personalidades o elementos que fueron memes o que consideran relevantes para la cultura argentina.
Es así que los emprendedores que también hacen muñecos a pedido tuvieron la idea de convertir en mercancía un pañuelo de papel que simula ser el que usó Messi para secar sus lágrimas.
En este caso, el coleccionable del 30 del PSG se vende en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires, y viene en caja cerrada con la foto que dio vuelta al mundo.
Qué hace Milonga CustomsEl emprendimiento está conformado por argentinos del conurbano bonaerense que confeccionan muñecos graciosos ya sea de la televisión, la música o las redes sociales como memes y tendencias.
Es así, que dentro de su catálogo tienen productos como una figura del Doctor Milagro, de la novela de Telefe, Los Simuladores, Okupas y hasta Jorge Hané, el empresario del comercial de Reduce Fat-Fast y el Mago sin Dientes.
Las lágrimas de Messi al despedirse del BarcelonaEn el sitio de compra y venta de Mercado Libre, la réplica del pañuelo secó sus lagrimas el ex jugador del Barcelona cuesta alrededor de $400.
