Volkswagen aseguró que se necesitan con urgencia recortes de gastos de manera significativa.

En las últimas horas, la compañía informó de una fuerte caída en las ganancias del tercer trimestre y tuvo que enfrentarse a los sindicatos de los empleados visiblemente enojados por la posibilidad del primer cierre de plantas del fabricante de autos en Alemania.

"La situación está empeorando. Estamos preocupados por la evolución de la industria automovilística en Europa y especialmente en Alemania", afirmó Arne Meiswinkel, jefe de negociación de Volkswagen, respondiendo a las preguntas de la prensa. "Esto también se refleja en los últimos informes de nuestros competidores. Los resultados trimestrales decrecientes de la marca Volkswagen también lo demuestran".

La compañía reportó un beneficio neto de 1.580 millones de euros para el período julio-septiembre, lo que supone un descenso del 64% con respecto a los 4.350 millones de euros que ganó un año antes. Los ingresos totales fueron sólo ligeramente inferiores, cayendo un 0,5% hasta los 78.490 millones de euros. Las cifras llegaron dos días después de que el jefe del comité de empresa de Volkswagen dijera que la dirección había informado a los representantes de los empleados que quería cerrar al menos tres plantas en Alemania.

Las acciones de Volkswagen experimentaron un incremento tras la publicación de los resultados del fabricante alemán de autos. La cotización subió un 2,4 por ciento.

"Hoy presentaremos nuestras ideas a IG Metall en la segunda ronda de negociaciones. Ahora necesitamos una acción conjunta y coherente para encontrar una solución viable y sostenible en interés de nuestros trabajadores y de nuestra empresa", añadió Meiswinkel. La empresa aún no ha detallado públicamente sus planes; sin embargo, los sindicatos de trabajadores están protestando e intentando reclamar sus puestos de trabajo.

Volkswagen ya dijo a principios de septiembre que no puede descartar el cierre de plantas en su país de origen o en otros lugares. La compañía también puso fin a su "compromiso de protección laboral" que estaba vigente desde 1994 y que habría prohibido los despidos hasta 2029. Citó factores que incluyen la entrada de nuevos competidores a los mercados europeos y el deterioro de la posición de Alemania como lugar de fabricación. Los fabricantes de automóviles europeos se enfrentan a una mayor competencia de los económicos coches eléctricos chinos.

Competitividad

El fabricante de autos no podría permitirse más inversiones sin tomar medidas significativas para recuperar la competitividad, dijo el jefe de recursos humanos de Volkswagen, Gunnar Kilian, y agregó que la reestructuración garantizaría que la compañía sea financieramente sólida en el futuro.