En el inicio de la cosecha de trigo, estimaciones privadas indican que la producción de este año caerá por debajo de las 17 millones de toneladas.

La recolección del cereal empezó en el norte argentino y  hasta el momento, los rindes promedio no superan los 1.000 kilos por hectárea, cifra que se ubica muy por debajo del promedio nacional para este cultivo.

De acuerdo a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), el volumen final de trigo será de 16,8 millones de toneladas, que representa un recorte de 700.000 toneladas con respecto al informe de la semana pasada. De cumplirse estos pronósticos, el trigo cortará una racha de cuatro campañas en donde la producción promedió las 19 millones de toneladas.

Esta baja en las estimaciones genera interrogantes sobre qué ocurrirá con el ingreso de divisas y la provisión de materia prima para la molinería local.