En una voltereta política que hizo estallar a Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich anunció su apoyo a Javier Milei en el próximo balotaje del 19 de noviembre. "Cuando la patria está en peligro está todo permitido", dijo la titular de PRO para justificar su postura, a tan sólo 48 horas de haber encabezado la fórmula presidencial de esa coalición opositora. Su respaldo al postulante libertario fue a título personal, bajo el consejo de Mauricio Macri que prefirió mantenerse en las sombras. La UCR, la Coalición Cívica y los nueve gobernadores se despegaron por completo y comunicaron que se mantendrán neutrales. Horacio Rodríguez Larreta también se desligó de la posición que adoptó su compañera de partido.  

Bullrich no hizo más que transmitir lo que la noche anterior acordó con Macri y Milei, en una reunión que mantuvieron los tres, apurados por los tiempos electorales. Visiblemente incómoda, la ex ministra de Seguridad se sentó junto a quien fue su candidato a vicepresidente, el mendocino Luis Petri, que también estaba algo fuera de foco, debido a que todos los dirigentes radicales de Mendoza emitieron un comunicado en el que dijeron que se mantendrán al margen de la segunda vuelta. 

"La urgencia nos interpela a no ser neutrales frente al peligro de la continuidad del kirchnerismo con Sergio Massa", lanzó Bullrich, que si bien evitó hablar de una alianza con Milei, manifestó que lo respaldará en el balotaje. "No venimos en representación de nuestros partidos sino en la representación de haber tenido el apoyo hacia nuestra fórmula de 6,2 millones de argentinos que nos acompañaron", agregó sobre el 23,85% de los votos que recibió la fórmula presidencial de Juntos por el Cambio.

"Ayer a la noche tuve un encuentro con Milei donde tuvimos una charla respecto a lo que habían sido sus declaraciones y en el ámbito privado nos perdonamos mutuamente. Fuimos capaces de perdonarnos", dijo Bullrich en rueda de prensa, en referencia a los insultos y las agresiones del candidato de La Libertad Avanza hacia ella a lo largo de la campaña electoral.

Las declaraciones de la presidenta de PRO no hicieron más que enfurecer a los radicales, que hicieron esfuerzos para contenerse antes de la reunión que habían dispuesto para fijar una posición conjunta. Elisa Carrió se adelantó y apuntó directo al ex mandatario. “Macri siempre jugó para Milei y la destrucción de Juntos por el Cambio”, señaló la líder de la Coalición Cívica en una entrevista con LN+. Además, consideró como un "error histórico" el apoyo de Bullrich al dirigente libertario y remarcó que "hay que impugnar el voto y el que quiera votar que se haga responsable".

Después del encuentro en la sede del Comité Nacional, la UCR anunció que "no acompañará a ninguno de los candidatos" en la segunda vuelta y su presidente, Gerardo Morales, se encargó de responderle a Bullrich: "Lo que hizo Patricia es una falta de respeto hacia nosotros, que no perdonamos". Y agregó: "Pone en riesgo la continuidad de Juntos por el Cambio".

"Tomaron una decisión unilateral de algunas personas, Patricia Bullrich y Mauricio Macri, en mi opinión es abandonar Juntos por el Cambio, abandonar el mecanismo colectivo de toma de decisiones", remarcó Martín Lousteau.

Con menos libertad que los radicales y la Coalición Cívica, Rodríguez Larreta masculló por lo bajo y pensó cada una de las palabras que usó en la conferencia de prensa que brindó en la sede de Uspallata. "No puedo acompañar a ninguno de los candidatos", dijo el mandatario porteño, y continuó: "Massa es la reelección del kirchnerismo populista. Yo siempre me enfrenté con el kirchnerismo". Y se encargó de aclarar que "no hay ninguna posibilidad de que integre el gobierno kirchnerista". "Del otro lado, es un salto al vacío. No creo en nada de lo que propone Milei. No creo en la venta de órganos, en la dolarización, en los vouchers educativos, en los ataques del Vaticano y al Papa. Milei está en los bordes de la democracia", agregó.

El jefe de Gobierno de la Ciudad se mostró sorprendido por las negociaciones de Macri, Bullrich y Milei para llegar a un acuerdo. "De la reunión de anoche no sabía nada. se hizo a la medianoche, en secreto", apuntó.

Rodríguez Larreta también se diferenció de Bullrich en cuanto al tono hacia los votantes: "Los argentinos no van a votar lo que yo le diga. Yo no le voy a decir a nadie a quién votar. Sólo voy a pedir perdón por no haber podido darle una alternativa a la Argentina".

Los nueve gobernadores de Juntos por el Cambio, que también se reunieron por la tarde, acordaron mantenerse lo más neutrales posible respecto al balotaje y al debate interno que surgió a partir del apoyo de Bullrich a Milei. Su rol será clave para que la coalición se mantenga más o menos de pie, a pesar de las fracturas.   

Las conversaciones continuarán este miércoles. La mayoría de la dirigencia de Juntos por el Cambio da por descontado que Macri y Bullrich están afuera y que el escenario político tendrá tres grandes bloques: el peronismo; una alianza de derecha encabezada por Milei, la ex ministra de Seguridad y el ex presidente; y un espacio más moderado, compuesto por la UCR, la Coalición Cívica y el larretismo.