El presidente Alberto Fernández realizará este jueves una visita relámpago a Mendoza, donde visitará las instalaciones de la empresa IMPSA, en medio de la las tensiones entre el Ejecutivo nacional y el gobierno del radical Rodolfo Suárez por la presencialidad en las escuelas y el no acatamiento a las restricciones dispuestas por Nación para el próximo fin de semana.

El viaje del jefe de Estado fue anunciado por el propio mandatario provincial, quien previo a vacunarse, señaló a los medios locales que en el día de ayer a las 20.30, la noticia le fue confirmada por "el secretario del presidente".

Suárez dijo además que el desembarco del presidente, al que consideró de “no muy formal”, es por “el tema IMPSA", aunque no ofreció mayores precisiones, “porque eso lo maneja presidencia”.

El arribo de Fernández, quien estará acompañado por el Ministro de de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, también fue confirmado por el titular de BICE Fideicomisos, Jorge Tanús, quien en una entrevista radial, afirmó que "en los próximos días va a quedar conformado el directorio (de IMPSA) cuando el presidente venga a Mendoza".

Días atrás a través de un comunicado, la empresa informó que “el Estado nacional y la provincia de Mendoza concretaron la capitalización de IMPSA mediante la suscripción de acciones por el equivalente en pesos a 20 millones de dólares, lo que los convierte en accionistas mayoritarios de la compañía”.

De esa manera, la Nación se quedó con el 63,7% de las acciones de la compañía y Mendoza con el 21,1%, mientras que el resto se distribuyó en sendos fideicomisos, uno de acreedores que se alzó con el 9,8% de las acciones y otro de 5,3% que quedó en poder  la familia Pescarmona.

Mendoza fue una de las jurisdicciones que junto a Córdoba y Ciudad de Buenos Aires, decidió desafiar el DNU del Gobierno nacional y el último lunes optó por reabrir las escuelas para retomar las clases presenciales, tras la finalización del período de nueve días de confinamiento estricto.

Pero además, el gobernador Suárez confirmó ayer que esa provincia no acatará el confinamiento estricto dispuesto por el Poder Ejecutivo para el próximo fin de semana, al señalar que eso implicaría perjudicar “a muchos sectores”  y negó que el Gran Mendoza se encuentre en alarma epidemiológica, tal como lo afirmara un relevamiento del Ministerio de Salud.

La decisión adoptada por esos tres distritos fue cuestionada por el presidente Fernández, quien advirtió que "están jugando con fuego" y van a "quemar a la gente".

Pese a la evidente tensión reinante con el Gobierno nacional, Suárez expresó hoy que la relación con el presidente "es muy buena", y tras destacar que peretenecen a espacios políticos diferentes, dijo que "es bueno que así sea".

"Lo importante es que haya diálogo, que haya debate, discusiones, que cada uno sostenga sus posturas, que haya diferencias no significa que nos llevemos mal", señaló el mandatario cuyano.