El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, salió al cruce de las acusaciones del presidente Javier Milei en una conferencia de prensa. En respuesta a los pedidos de renuncia e intervención federal lanzados por el mandatario nacional, Kicillof sostuvo: "el Gobierno nacional nos robó los fondos para la seguridad".

En la conferencia, que se llevó a cabo con la presencia de intendentes, legisladores y otros referentes del peronismo, Kicillof buscó respaldo político para dar respuesta a la ofensiva de Milei, quien había sugerido que la única forma de mejorar la seguridad en la Provincia era a través de una intervención federal y la implementación de su propia agenda.

Hasta ahora, su objetivo parece cumplido: decenas de intendentes y funcionarios salieron a respaldarlo. Incluso Cristina Kirchner y Sergio Massa cerraron filas con Kicillof y acusaron a Milei de buscar un golpe institucional.

El gobernador bonaerense calificó al presidente de "cobarde" por negarse a coordinar esfuerzos en materia de seguridad y lo responsabilizó directamente por el avance del narcotráfico. También anticipó que presentará una denuncia penal contra la Casa Rosada por su intención de "intervenir" la provincia de Buenos Aires.

"Milei es el principal responsable del narcotráfico", lanzó Kicillof al señalar que "la provincia no produce droga" y que el aumento del crimen y la violencia están ligados al negocio del narcotráfico, cuya persecución es una tarea del Gobierno nacional.

Pero no se quedó ahí. Según el gobernador, la embestida del presidente contra su gestión no tiene que ver con la inseguridad, sino con la necesidad de desviar la atención del escándalo con $LIBRA en el que se vio envuelto Milei. "Hoy salió publicado en el New York Times que Milei mintió", subrayó, en referencia a la nota del medio estadounidense que expuso la promoción de una empresa acusada de fraude.

Además, contó que le propuso al presidente trabajar en conjunto, pero que Milei rechazó cualquier tipo de coordinación. "Dijo que no va a colaborar de ninguna manera", lamentó. Luego, lo acusó de tener "un sueño autoritario" y le exigió que "deje el Twitter".

Para cerrar, advirtió que será necesaria "la unidad para defender la democracia" y confirmó que instruyó al Ministerio Público Fiscal para que investigue "la posible comisión de delito contra el orden constitucional y los poderes públicos de la provincia" ante la amenaza de intervención.

El desencadenante de este cruce político fue el reciente crimen de Kim Gómez, una niña de 7 años asesinada durante un robo en La Plata, un hecho que reavivó el debate sobre la creciente inseguridad en el conurbano bonaerense. Este caso, que conmovió a la opinión pública, intensificó las diferencias entre los funcionarios nacionales y provinciales respecto de la estrategia para enfrentar la inseguridad.