El secretario general del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (Sgbatos), José Luis Lingeri, consideró que el proceso de privatización de la empresa AySA, anunciado por el Gobierno libertario, “es una imposición de la Ley Bases”. Al mismo tiempo, destacó el trabajo realizado por la prestadora durante sus años como compañía estatal.

Lingeri, uno de los referentes del núcleo dialoguista y dominante de la CGT, declaró que “el tema lo venimos discutiendo internamente con las autoridades de la empresa y con el titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, Diego Chaher”, según publicó la Agencia NA.

 

En cuanto a la posible secuencia de despidos, el sindicalista aclaró: “No lo vamos a aceptar. El ajuste ya se hizo en todos los niveles operativos y administrativos, por vía de las prejubilaciones y los retiros voluntarios”, para acotar que la cuestión AySA también deberá pasar por el Congreso.

“El proceso está establecido en la Ley Bases. Lo que puede salir por decreto es el primer documento, que es el marco regulatorio; pero después hay que aprobar el acuerdo marco y el pliego de licitación en el Congreso”, explicó Lingeri. Sobre la ofensiva libertaria que concretó la vocería de la Casa Rosada en torno a la supuesta falta de obras, el dirigente refrendó lo expuesto en un video institucional del gremio, que reseñó que hubo “más servicios y mayor cobertura” en los últimos años.

El detalle de esa pieza audiovisual incluyó datos sobre 25.000 kilómetros de redes de agua potable; 25 plantas de tratamiento de agua subterránea; y 6.200.000 metros cúbicos de agua potable que la empresa provee por día a los usuarios.

"Agua, bailando en manos del sol"

Además de las declaraciones periodísticas, Lingeri suscribió un comunicado dirigido a los trabajadores y trabajadoras de AySA, donde reseñó el inicio formal del “proceso de reorganización societaria” de la empresa. Aclaró que “no se trata de una privatización tradicional”, sino de un mecanismo mixto para la concesión.

El dirigente de Sgbatps y la secretaría de Acción Social de la CGT puntualizó que parte del paquete accionario se licitará públicamente en busca de un operador, y el resto será ofrecido a “otros inversores”. Destacó que “el 10% del capital accionario de la empresa quedará en manos de los trabajadores y trabajadoras”, lo que, a su criterio, implica participación activa del personal en la nueva etapa por venir.

Para esa transición, se comprometió a que no habrá riesgo en el futuro laboral de ningún trabajador o trabajadora. “En momentos de incertidumbre es cuando más fuerte debe ser nuestra organización y más firme nuestra voz”, expresó Lingeri en el comunicado que recibió el personal de AySA.